Miércoles 29 de abril de 2015, p. 12
Las recientes declaraciones del presidente Enrique Peña de que el sistema de justicia es lejano e incomprensible
son un diagnóstico certero, pero forman parte de una política de simulación, en la cual se admiten los problemas pero no se hace nada para solucionarlos, señalaron activistas de organizaciones sociales. Fernando Ríos, de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos, consideró que las palabras del mandatario son exactas, pero dichas por uno de los responsables de esta situación. Si las cosas están funcionando así es por su responsabilidad, porque este sistema de justicia parece más encaminado a beneficiar a ciertos grupos que a dar acceso a la verdad y la justicia a las víctimas
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