Padres de normalistas de Ayotzinapa exigen la localización con vida de sus familiares
Cientos de policías estatales y federales se enfrentan a maestros y estudiantes; hay tres heridos
Los manifestantes retuvieron por algunas horas a un agente; por la tarde lo entregaron en Tixtla
Lunes 27 de abril de 2015, p. 3
Al menos seis camionetas de empresas repartidoras de diversos productos fueron incendiadas en Chilpancingo, Guerrero; tres en la explanada del Congreso del estado, y otras tres en las calles cercanas, por contingentes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) y de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM).
En respuesta, cientos de policías estatales y federales arremetieron contra los padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, y los integrantes de los contingentes referidos, quienes fueron dispersados con gases lacrimógenos lanzados por los elementos policiacos, lo que provocó un saldo de tres estudiantes con lesiones leves.
Los contingentes de la FECSM y del MPG retuvieron a un elemento de la Policía Federal, al cual trasladaron a las inmediaciones de la ciudad de Tixtla, donde fue entregado sano y salvo en la tarde a comandantes de esa corporación. Manuel Olivares Hernández, del Centro de Derechos Humanos José Ma. Morelos y Pavón, participó en la cesión. Como testigo de calidad fungió el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Guerrero, Ramón Navarrete Magdaleno.
Marchas desde las 11 horas
Encabezados por padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, cientos de personas marcharon desde las 11 de la mañana por las principales calles de Chilpancingo.
Al filo del mediodía, los contingentes utilizaron tres de las camionetas referidas para derribar las puertas del órgano legislativo. Más tarde incendiaron los vehículos en la explanada del Congreso.
Minutos después llegaron los elementos de la Policía Estatal Antimotines y dispararon varias bombas lacrimógenas, mientras los manifestantes les respondían con piedras. El enfrentamiento duró alrededor de media hora. En el lugar quedaron destrozados los cristales de algunas oficinas del Congreso, y posteriormente los contingentes se trasladaron al plantón que mantienen la Ceteg y el MPG en el centro de Chilpancingo desde el 26 de octubre pasado.
Enseguida llegaron al Congreso local unos 200 efectivos de la Policía Federal bajo el mando del comandante José Luis Solís López, alias Espartaco, quien no quiso explicar el motivo de su presencia, pues los contingentes no atacaron ninguna institución federal.
Posteriormente se supo que los policías federales llegaron al Congreso porque los contingentes de la FECSM, de la Ceteg y del MPG habían detenido a un elemento de la Policía Federal que fue llevado a las inmediaciones de la ciudad de Tixtla, aunque posteriormente fue entregado a sus superiores, junto con una pistola, un chaleco y algunas municiones.
Antes, a las 10 de la mañana, elementos de la policía comunitaria de la casa de justicia La Patria es primero
bloquearon la carretera Chilpancingo-Chilapa en apoyo a los padres de familia que buscan a sus 43 hijos desaparecidos.
También se realizaron movilizaciones en los municipios de Olinalá, en la Montaña Alta, y en Ayutla de los Libres, en el contexto de la jornada convocada por la Asamblea Nacional Popular (ANP), a siete meses de la desaparición de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa. Durante los actos de protesta se ratificó que no se permitirá la instalación de las casillas electorales el próximo 7 de junio.
Aparte, en Cuernavaca, integrantes de la Comisión Independiente de Derechos Humanos del estado de Morelos y del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) marcharon de la iglesia de El Calvario al zócalo de la ciudad, para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto que regrese con vida a los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa.
En el centro de la capital, a un lado de la estatua ecuestre de Emiliano Zapata, los activistas realizaron un pase de lista de los 43 normalistas que desaparecieron del municipio de Iguala, Guerrero.
Criticaron que los partidos Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática y Acción Nacional, entre otros, pidan a los ciudadanos el voto, cuando no han sido capaces de esclarecer el paradero de los normalistas.