El talento no es suficiente; se requiere convicción, disciplina, estudio y metodología para cualquier profesión que se decida desarrollar, fue el consejo que el reconocido flautista mexicano Horacio Franco ofreció a los chicos en la celebración del Día del Niño, que se realizó ayer en la Biblioteca Vasconcelos.

Más de 250 microactividades, de alrededor de media hora de duración, se llevaron a cabo en la Biblioteca Vasconcelos, entre las cuales hubo charlas, pláticas, talleres, proyecciones de animación infantil, minirrecitales y obras de teatro, para las que fueron invitados escritores, cuentacuentos, músicos, bailarines, fotógrafos, científicos, bomberos, marinos y policías.

Destacaron las charlas que ofrecieron la soprano Lourdes Ambriz; Nuria Sanz, especialista en arte y pintura rupestre; la nadadora Nora Toledano, reconocida por haber nadado durante 23 horas el Canal de la Mancha, y el recital que ofreció Horacio Franco, quien no sólo dio muestra de su talento y virtuosismo, reconocidos a escala internacional, sino también habló con los niños, entre anécdotas personales, de las distintas flautas que existen, de cómo comenzó su carrera y de la convicción y la disciplina que se deben tener para ejercer cualquier profesión.

Consejos de un profesional

Que algunos artistas se mueran por sobredosis de drogas no quiere decir que todos los creadores lo harán. Destacar se trata de pura dedicación, de convicción y disciplina, así se trate de arte, ciencia, deporte, política o economía. Más que talento, para todo en la vida se necesita disciplina y aprovechar el tiempo. Si los papás descubren y están seguros de lo que en verdad le gusta a sus hijos, no pueden perder tiempo, deben apoyarlos desde chicos; por ejemplo, en la música, si agarran un instrumento a los 18 años, ya es muy tarde, expresó Franco.

En México, el talento es directamente proporcional a la hueva: mientras más talentosos son los chavos, más huevones se vuelven para algo, porque no hay la exigencia que debería haber. Nos seguimos sintiendo como indios conquistados, cuando en realidad hay mucho talento en el país.

Como es tradicional, los más pequeños tuvieron gran variedad de actividades para celebrar su día, como la Bebeteca, donde los muy pequeños realizaron juegos motrices, hasta yoga para los niños más grandes. Para muchos fue la oportunidad de acercarse al piano y al arte del grabado, mediante los talleres que se ofrecieron. Hubo narración oral y la exhibición de un auto antiguo; ejercicios de action painting, una clase dinámica de chino, y pláticas sobre reciclado, fotografía, polinización o criminalística.

El festejo también incluyó lecturas de poesía y cuento, charlas sobre biología, astronomía y conservación del medio ambiente.

Disfrutaron actividades más lúdicas, como la colocación de tatuajes temporales y un taller de papel picado; asimismo, hubo charlas sobre arquitectura, el ciclo de vida de las mariposas y de animación digital. Se divirtieron y se sorprendieron con los payasos y magos, con la proyección de cine de terror y las cajas mágicas, o sea, escenarios en miniatura, donde se desarrollaron asombrosas y divertidas historias. Un coro en medio de la biblioteca animó el ambiente.

De acuerdo con las cifras oficiales, ingresaron a la biblioteca 6 mil 350 personas hasta las 14 horas, 15 por ciento más que el año pasado. El festejo concluyó con una batucada que recorrió el recinto.