Sábado 25 de abril de 2015, p. 7
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, envió una serie de oficios dirigidos a las autoridades de Malasia, en los que solicita que la corte federal de ese país suspenda la aplicación de la pena de muerte contra tres ciudadanos mexicanos, la cual fue ratificada el jueves anterior.
En un comunicado, el organismo informó que el ombudsman nacional también dirigió sendas misivas al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a su homólogo en Malasia, en que les pide su apoyo y solidaridad para que no se aplique dicho castigo.
En sus escritos, González Pérez subrayó que la vida representa el bien supremo del ser humano y, como tal, constituye el bien jurídico más valioso.
Asimismo, recordó que el derecho a la vida es la base de los ordenamientos constitucionales que lo reconocen y amparan como valor esencial e interés social supremo.
A las autoridades de Malasia les hace saber que la comisión es respetuosa de la soberanía de las naciones y no se opone a la imposición de penas, sino se pronuncia porque dichas acciones se realicen dentro del sistema internacional de derechos humanos.
En razón de lo anterior, de manera atenta y respetuosa
les solicitó que se suspenda la sentencia de muerte y se conmute por otra de prisión.
Los oficios a las autoridades de Malasia fueron dirigidos a Abdul Halim, gobernante supremo de Malasia; Najib Tun Razak, primer ministro del Gobierno de Malasia, e Ibrahim Ismail, sultán del Gobierno de Johor.
También envió misivas a Zeid Rayad Al Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y a Tan Sri Hasmy Agam, presidente de la Comisión de Derechos Humanos en Malasia.