El tercer encuentro de son jarocho Fiesta de las Jaranas y las Tarimas en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) cerró este domingo con la presentación del grupo Mono Blanco, acompañado por Andrés Vega Delfín y otros invitados.

En cuatro días de fiesta cerca de 8 mil personas disfrutaron de la Fiesta de las Jaranas y las Tarimas, según los organizadores.

Este año, el festival contó con la participación de 80 músicos de Oaxaca, Distrito Federal y Veracruz. Además de actividades musicales y de baile, el encuentro se enriqueció con conferencias, como la que ofrecieron Adriana Cao, Gisela Farías y Raquel Vega sobre el papel de la mujer en el son jarcocho, así como homenajes en los que fueron recordados el arpista Andrés Alfonso y Aleph Castañeda, este último en un concierto a cargo de Son de Madera.

La tercera edición de la Fiesta de las Jaranas y las Tarimas se transmitió vía streaming a diferentes partes de la República Mexicana y del extranjero.

En el encuentro, que se llevó a cabo del 16 al 19 de abril, destacó la presencia de Rubí Oceguera, con el espectáculo Al sol y al sereno, a cargo de la compañía La Techa, que atrajo a la mayor cantidad de público por su colorido y versatilidad.

También participaron las agrupaciones Son Jaguar, Caña Dulce y Caña Brava y Cultivadores del Son, entre otros.

Por cuarto día consecutivo, las áreas verdes del recinto de Churubusco se colmaron de amantes del son jarocho, así como de aprendices de zapateado y de jarana.

Mono Blanco atrajo a cientos de personas, muchas familias y visitantes de todas las edades, que escucharon por más de una hora al grupo, en un ambiente de algarabía.

Con 38 años de existencia, la agrupación integrada por Octavio Vega y Gilberto Gutiérrez contó con el apoyo de Andrés Vega Delfín, para empezar el concierto de clausura con Ariles y más ariles.

Un solo de arpa anunció la interpretación de El camotal, con el acompañamiento en la guitarra del músico Andrés Vega.

El cascabel y Los pollitos, conocida en otras regiones como Lázaro Patricio, fueron de las piezas más festejadas por el público.

El mundo se va a acabar, Malhaya, La morena, La bamba y ¡Ay mamá, qué pasó! fueron acompañadas con zapateado, tanto en el escenario como en las tarimas colocadas para el público bailador.

La clausura también contó con la participación de la poeta oaxaqueña Evelyn Acosta, quien despidió a los visitantes con la décima Ariles al son y al sereno cautivo.