Si hubiera casos en conflicto tomarán medidas contundentes, afirma Adolfo Sánchez
El primer grupo que se someterá a las pruebas comprende 41 hombres y 26 mujeres
Sábado 18 de abril de 2015, p. 6
El Comité Ejecutivo Nacional del PRI no hará públicos los resultados de los exámenes de control de confianza aplicados a sus candidatos tanto a diputados federales como para locales en nueve entidades donde habrá comicios.
El secretario de asuntos jurídicos del priísmo, Adolfo Sánchez Carreño, expuso que la negativa se funda en la Ley de Protección de Datos Personales. No obstante, señaló que de conocerse algún caso (o más) de candidatos en conflicto en materia de crimen organizado o consumo de drogas, se tomarían medidas contundentes, incluso la sustitución de candidatos
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Sánchez Carreño estuvo acompañado del secretario de prensa, Alfonso Camacho, y del notario público número 241, Sergio Rea, quien es el encargado de dar fe a los resultados de los exámenes.
En su exposición, el representante priísta tampoco proporcionó los nombres de las empresas encargadas de realizar el trabajo de análisis, porque en algunas de las cláusulas de los contratos firmados con ellas se advierte el compromiso del tricolor de dar a conocer a la opinión pública los nombres de sus aspirantes a puestos de elección popular.
El grupo inicial de candidatos priístas a puestos de elección popular que habrán de contender este 7 junio está integrado por 41 hombres y 26 mujeres, y de sus resultados nada se conocerá. El total de exámenes y pruebas que habrán de aplicarse a los priístas y candidatos del Partido Verde, en coalición con ellos, rebasan 600.
El anuncio de la aplicación de exámenes a esos 67 priístas se corresponde, dijo Sánchez Carreño, con los compromisos de su Consejo Político Nacional, que el pasado 18 de noviembre acordó que cada uno de sus candidatos se sometiera a pruebas de adicciones y consumo de sustancias tóxicas, comprobar la veracidad de sus afirmaciones y elaborar el perfil de los principios y valores que poseen a través de una prueba sicométrica.
Dijo que la tecnología utilizada para la elaboración de las pruebas es la más depurada. Una se llama del engaño. Para conocer si los candidatos son consumidores o adictos a estupefacientes. Para ello se les aplicó un examen toxicológico que tiende a identificar la presencia de cocaína, mariguana, anfetaminas, metanfetaminas y opiáceos.
Además, se aplicó un examen sicométrico para comprobar la honestidad.
Sánchez Carreño explicó que los 67 primeros examinados fueron seleccionados de manera aleatoria y provienen de todo el país. Especificó que no se llamará en una o dos jornadas a todos los candidatos de un estado, porque la campaña electoral continúa, no pueden dejarse acéfalos los distritos de la contienda.