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Cumbre de las Américas

Lo respeto, pero no confío en usted: Maduro al jefe de la Casa Blanca ausente

No se amenaza a Venezuela, se apoya la democracia: Obama
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En la foto oficial de grupo de la Cumbre de las Américas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; los primeros ministros de Antigua Barbuda, Gastón A. Browne, y de Granada, Keith Mictchell; después, los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, con la señal de la victoria; de Argentina, Cristina Fernández, y de Guatemala, Otto Pérez MolinaFoto Ap
Enviada
Periódico La Jornada
Domingo 12 de abril de 2015, p. 4

Panamá.

Sin que Washington derogue formalmente su decreto ejecutivo que declara a Venezuela amenaza a la seguridad nacional extraordinaria de la potencia mundial, hoy se reunieron, en lo que se calificó de breve diálogo, los presidentes Nicolás Maduro y Barack Obama, minutos antes que la imponente caravana presidencial estadunidense abandonara el centro de convenciones de Atlapa para dirigirse al aeropuerto de Tocumen, de donde despegaría el Air Force One hacia Washington.

La vocera de la Casa Blanca, Katherine Vargas, informó que el jefe del Ejecutivo de Estados Unidos le aseguró a su homólogo venezolano que su país no pretende amenazar al país andino, sino apoyar la democracia, la estabilidad y prosperidad de Venezuela y en la región.

A la Séptima Cumbre de las Américas, Maduro llegó con la espada desenvainada, portando –dijo– 11 millones de firmas de ciudadanos de todo el mundo que le demandan a Estados Unidos derogar de inmediato el decreto supuestamente burocrático en perjuicio del gobierno de Caracas.

Pero el sucesor de Hugo Chávez suavizó su discurso en la sesión plenaria, donde dijo que venía con la mano extendida y dispuesto al diálogo y al entendimiento con Obama.

Cuando el presidente venezolano se dirigió personalmente a Obama diciendo lo respeto, pero no tengo confianza en usted, el jefe de la Casa Blanca a quien iban dirigidas estas palabras ya no estaba en la sala de la sesión plenaria de la cumbre.

El famoso decreto provocó a Obama serias turbulencias en su encuentro con presidentes de los países latinoamericanos, con los que pretende entablar una nueva era de relaciones de entendimiento y distensión. Por el contrario, fue motivo de duros reclamos por la comunidad de naciones aliadas de Venezuela, empezando por las presidentas de Brasil y Argentina.

La brasileña Dilma Rousseff, dijo: El buen momento para las relaciones hemisféricas ya no admite las medidas unilaterales y políticas de aislamiento en general, que son siempre contraproducentes e ineficaces. Por ello, rechazamos la adopción de sanciones contra Venezuela.

La argentina Cristina Fernández fue mucho más dura en su regaño. Dijo que es ridículo que una potencia como Estados Unidos, con su poderío militar y la hegemonía política que ejerce en el continente sostenga que un país sudamericano le representa una amenaza.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dio en su discurso una vapuleada monumental a la política de Washington hacia el continente. Mencionó que Estados Unidos sigue viendo a América Latina no sólo como su patio trasero, sino como su patrimonio; que actúa como un patrón que califica y descalifica a los estados de la región como buenos o malos, según sus intereses.

Ya no queremos más Monroes, Trumans, Reagans y Bushes. La política regional de Estados Unidos ha fracasado. Si es verdaderamente una potencia, le pido que nos libere.