El cineasta Diego Quemada-Díez y el especialista David Maciel hablan de su relevancia
Domingo 12 de abril de 2015, p. 8
La emigración latinoamericana se ha convertido en tema central del debate político en Estados Unidos. El crecimiento exponencial de la población latina y la constante y creciente oleada de emigración indocumentada centroamericana ocupan los titulares en las agendas de discusión en todos los ámbitos.
La relevancia política y social del tema se refleja de forma importante en el cine, tanto documental como de ficción, buscando retratar la situación no tanto del debate político sino de los propios migrantes. Con el fin de reflexionar sobre este asunto, en la sala 4 de la Cineteca Nacional, el cineasta de origen español Diego Quemada-Díez y el doctor David Maciel, especialista en temas migratorios, ofrecieron el pasado viernes la charla La emigración latinoamericana a Estados Unidos en el imaginario cinematográfico.
El norte, filme pionero
La conversación estuvo precedida por la proyección de dos importantes películas que abordan desde distintas perspectivas la situación de los migrantes de Latinoamérica: El norte (Gregory Nava, 1982) y La jaula de oro (2014), primer largometraje de Diego Quemada-Díez y ganador de más de 40 premios internacionales.
El norte, que recibió una nominación al Óscar en 1985 por mejor guión, retrata el viaje de dos jóvenes guatemaltecos rumbo a la frontera de Estados Unidos y México tras huir de su país y de la persecución por su origen étnico durante la guerra civil de Guatemala.
Este trabajo se convirtió en su tiempo en el filme independiente más taquillero del cine estadunidense. Significó un gran inicio en la carrera de Nava, hoy el realizador más prolífico del cine de ficción chicano. Su obra es pionera al retratar la perspectiva de la población latina que llegó y permanece en tierras estadunidenses.
Por otra parte, La jaula de oro, narra la travesía de tres jóvenes migrantes, dos guatemaltecos y un indígena tzotzil de Chiapas, en su viaje a través de México a bordo del tren La bestia. Su director comentó que el objetivo de la película era condensar en la historia de los tres protagonistas los más de 600 testimonios de migrantes mexicanos y centroamericanos que recopiló durante siete años en su investigación: Quería hablar de la migración en todos sus sentidos. La mexicana y centroamericana, la urbana y la rural, de mestizos y de indígenas. El trabajo más arduo fue editar las historias y contener las más posibles en estos tres personajes, y así darles voz a estas personas reales con una travesía real
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Además de la participación de Quemada-Díez y de David Maciel, el público pudo externar sus dudas y comentarios acerca del tema. La mayoría de los cuestionamientos giraron en torno a la lucha de diversas asociaciones civiles en Estados Unidos por mejorar las condiciones de vida, tanto de los migrantes indocumentados como de los residentes latinos.
Hay capacidad para generar conciencia
Maciel se pronunció optimista: Sabemos que este fenómeno seguirá corriendo mientras exista una demanda de mano de obra barata en Estados Unidos. Sabemos también que el crecimiento de la población latina tiene un enorme peso en los procesos electorales de Estados Unidos. Esperamos que haya seguimiento a iniciativas legislativas innovadoras y que se mejore con la reforma migratoria que ahora está estancada
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Quemada-Díez, con su experiencia durante la investigación y realización de su película, relató la importancia de las expresiones artísticas en la manifestación de estas problemáticas sociales tan agudas, como la migración. Sobre todo el papel del cine como poderosa herramienta para generar empatía: Yo creo en la capacidad del cine para transformar posturas y generar conciencia. Vivimos en una época en la que es indispensable cuestionar la guerra. El arte, en este caso el cine, puede generar contenidos y no sólo limitarse a propagar la ideología imperante
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