El libro 15 años de políticas de igualdad: los alcances, los dilemas y los retos, que se presentó este viernes en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), examina el proceso de institucionalización de la perspectiva de género y sus efectos en el logro de una mayor equidad entre mujeres y hombres.

Compilado por Gisela Zaremberg, de la Flacso-Mexico; María Luisa Tarrés Barraza, de El Colegio de México (Colmex), y Silvia López Estrada y Elizabeth Maier, de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), el libro es producto del Seminario de Estudios de Género realizado en Tijuana en 2010, en el que se abordaron la conceptualización de la equidad de género, las reformas normativas y legales, así como los procesos de transversalización del género en programas y políticas.

Durante la presentación realizada en las instalaciones de la Flacso en la ciudad de México, Elizabeth Maier, socióloga e investigadora del departamento de estudios culturales del Colef, indicó que el propósito del libro de analizar las políticas públicas surgió justo en el momento en que se vivían avances en la construcción de un aparato de género.

Maier aclaró que no podían analizar las políticas públicas de género sin examinar también el contexto en el que se da: histórico con toda su riqueza y sus tensiones. Precisó que a la par de la institucionalización de la perspectiva de género era importante la existencia de una voz colectiva y fuera de esa institucionalización.

Recordó que tanto el feminismo como la institucionalización de la perspectiva de género emergieron en un momento de transición entre la modernidad industrial y la que llamo posmodernidad o posindustrialismo.

La socióloga señaló que existe un desfase entre instituciones como la familia, los partidos políticos, el Estado y la vida cotidiana. Vivimos una reconfiguración de todo, que no corresponde con las instituciones que tenemos; en este contexto se institucionaliza la política de género y no sólo se disputan los significados culturales, sino que estamos discutiendo los propios contenidos de las instituciones, y esto se ve en el país.

Para Elizabeth Maier, quien en el libro escribe el apartado Disputando los significados culturales en el ocaso de la modernidad industrial: cuerpos, personas, derechos y ciudadanías en el México contemporáneo, el contexto de tensiones, incertidumbres y embates tradicionalistas reclaman imaginación, creatividad y sencillez en la formulación de estrategias acertadas para la defensa del discurso cosmopolita, la laicidad del Estado, los derechos de las mujeres y la equidad de género.

Silvia López Estrada, socióloga e investigadora del Departamento de Estudios de Población del Colef, mencionó como parte de los desafíos el texto de Gisela Zaremberg sobre la institucionalización de la perspectiva de género en el gobierno federal, la cual ha bajado a los estados, pero falta documentar cómo se ha dado la mediación entre gobierno federal y local.

En la presentación del libro, coeditado por el Colef, Colmex y Flacso, participaron también Teresa Incháustegui, directora del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, y María Candelaria Ochoa, del Centro de Estudio de Género de la Universidad de Guadalajara, quien en su intervención expresó: El reto sigue siendo la incorporación de las mujeres en igualdad con los hombres en todos los espacios donde se deciden los asuntos públicos.

Aseveró que las mujeres enfrentamos un juego perverso: ser mejores que los hombres en condiciones doblemente adversas, porque hay poco reconocimiento a nuestra autoridad, así como limitaciones económicas que enfrentan también los hombres, pero que en las mujeres se remarca.