Damasco.

Unas 2 mil personas huyeron de los fuertes combates en el campamento de refugiados palestinos de Yarmuk, a las afueras de la capital siria, al continuar el éxodo del lugar sometido a intensos bombardeos de las fuerzas del gobierno del presidente Bashar Assad, informaron fuentes oficiales.

La mayoría de ellos fueron llevados a albergues de emergencia del gobierno, informó en Damasco Anwar Raya, portavoz del Frente para la Liberación de Palestina-Comando General.

Hace una semana el Estado Islámico, que proclamó un califato en amplias zonas de Siria e Irak, asaltó y tomó gran parte del campamento ubicado a sólo ocho kilómetros de Damasco. El Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaeda, salió al paso a versiones de que apoyó al EI en Yarmuk, y aclaró que se mantiene neutral.

El EI nunca había llegado tan cerca de la capital siria.

En los últimos tiempos, en Yarmuk vivían ya en condiciones difíciles 18 mil refugiados palestinos procedentes de las guerras árabe-isralíes de los años 40 y posteriores.

Los recientes combates hacen insoportable la vida en el campamento, debido a que ya estaba sometido desde antes a un bloqueo del régimen sirio en medio de la guerra civil que vive el país.

Muchos residentes no pueden huir debido a los combates.

Por lo pronto, el gobierno de Assad, que mantiene sus ataques con barriles explosivos contra Yarmuk, manifestó su disposción a suministrar armas a los combatientes palestinos, pero descartó una intervención directa de su ejército, dijo Anuar Abdel Hadi, representante de la Organización para la Liberación de Palestina en la capital siria, después de un encuentro con el vicecanciller sirio, Faysal Moqdad.

La degradación de las condiciones en el campamento empujaron al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas a reclamar el acceso para que las agencias humanitarias atiendan a miles de civiles palestinos atrapados allí desde el asalto de los yihadistas el 1º de abril.

En otro frente con presencia del EI, fuerzas iraquíes recuperaron 47 cadáveres de 11 fosas comunes al ingresar a la región de Tikrit, que le arrebataron a las milicias islámicas la semana pasada.

Aviones de la coalición encabezada por Arabia Saudita bombardearon una instalación militar en el sur de Yemen, mientras tribus locales que combatían a los rebeldes chiítas y sus aliados en la zona capturaron un campamento improvisado y armas, dijeron oficiales yemeníes.

Mientras siguen los combates en la provincia yemení de Ibb, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia reportó que más de 100 mil personas abandonaron sus hogares en busca de seguridad.