Martes 7 de abril de 2015, p. 31
Diariamente, la palanca de emergencia en los trenes del Metro se activa unas 200 veces de manera indebida; un promedio de 15 a 20 veces por línea, provocando retraso en su recorrido de tres a 10 minutos o hasta media hora, en perjuicio de los pasajeros.
A ello se suma impedir el libre cierre de las puertas de los vagones, que son las partes más dañadas, lo cual implica retrasos de 10 a 20 segundos, aunque estos se convierten en minutos porque los trenes guardan una distancia entre sí, pero muchos tienen que salir de circulación para ser reparados.
Desechar objetos en los vagones o arrojarlos a las vías, como huesos de chabacano, plumas o palitos de madera, es otro problema que enfrenta el Sistema de Transporte Colectivo (STC) en su operación diaria, que lleva a frenar la circulación, lo que se traduce en la ampliación del tiempo de espera en los andenes, retardos e inasistencia de los usuarios a sus trabajos o escuelas.
De acuerdo con estadísticas del organismo, 35 por ciento de los pasajeros son empleados públicos y privados; 28, profesionistas, amas de casa y comerciantes, y 27 por ciento, estudiantes. La mitad de los 5.3 millones de personas que utilizan diariamente el servicio tienen entre 25 y 60 años. Los hombres son quienes más se transportan en las 12 líneas de la red, con 56 por ciento, siendo la estación con mayor afluencia Cuatro Caminos, con 46 millones 56 mil 83 usuarios al año, y la de menor afluencia Tlaltenco, con 783 mil 193.