Difícil, reinsertarlos a la vida laboral
Domingo 5 de abril de 2015, p. 11
La repatriación de mexicanos procedentes de Estados Unidos continúa a la baja, aunque persisten aquí los problemas para la reinserción laboral y educativa de los connacionales. En febrero pasado la cifra alcanzó su nivel más pequeño desde que comenzó el registro estadístico, en 2001.
Hace una década las repatriaciones de mexicanos se contaban por más de 50 mil al mes. En cambio, en enero pasado hubo 15 mil 780, y en febrero 15 mil 753.
El año pasado se efectuaron 242 mil 905 repatriaciones de connacionales (20 mil en enero de ese año y 21 mil en febrero); en 2013, el total fue de 332 mil, y en 2012 de 369 mil 242.
En el primer bimestre de 2015 fueron devueltos 31 mil 533 (un tercio de ellos entró a México por Tamaulipas y otro tanto por Baja California). De esta cifra, casi 2 mil eran menores de edad: mil 751 de entre 12 y 17 años y el resto hasta 11 años. En el registro hay 25 niños no acompañados.
Pese al flujo de deportaciones a la baja, México continúa con déficit en esta materia, es decir, son más lo que se van que los que vuelven. La migración neta internacional será este año de 267 mil 346, según cifras oficiales y proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo).
El gobierno federal impulsa actualmente el programa Somos Mexicanos, debido a que los retornos significan todavía un reto para dotar a los repatriados de una estructura laboral y social para lograr una óptima reintegración a su país.
Los investigadores Luciana Gandini, Fernando Lozano y Selene Gaspar demostraron que en la década pasada hubo un aumento de más de 200 por ciento en el retorno de migrantes internacionales.
A pesar de algunas mejoras, el resultado final “sigue presentando necesidades insatisfechas en términos de asistencia escolar, en especial en la educación básica.
Respecto de la incorporación laboral, hay un incremento de los niveles de participación, mostrando una fuerte presión de hombres y mujeres retornados por ingresar al mercado de trabajo, pero acompañada de importantes tasas de desocupación.
Las transformaciones del retorno migratorio también se manifestaron en importantes modificaciones de la estructura territorial, es decir, se ha documentado que un número cada vez mayor de personas en tránsito regresa a un lugar distinto al de su nacimiento.
Lo anterior se expone en el estudio Migración de retorno y hogares, un análisis de las transformaciones sociodemográficas y regionales entre 2000 y 2010, incluido en el libro La situación demográfica de México 2014, editado por el Conapo.