De acuerdo con Tigran Mansurian (Beirut, 1939), uno de los compositores más importantes y reconocidos de Armenia, el origen del arte sonoro es una especie de consuelo divino.

“Siempre he pensado que la música vino a consolarnos en el momento en que nos corrieron del Edén –afirma–. Es una luz que se nos da, el elemento que nos recuerda el paraíso.”

En su segunda visita al país, invitado por el 31 Festival del Centro Histórico de México, el músico charló la noche del miércoles sobre la historia de la música armenia y su trabajo.

Ese acto tuvo lugar en El Colegio Nacional, donde lo acompañaron su colega mexicano Mario Lavista y el director escénico Sergio Vela, titular de ese encuentro cultural y artístico.

Mansurian habló del arraigado sentido religioso de la música armenia, por ser la nación cristiana más antigua del mundo, pues adoptó esa religión a comienzos del siglo IV.

“La nuestra –dijo– es una tradición musical religiosa y antiquísima, la cual ha logrado mantener viva su riqueza cultural con fuerza a través de los años resistiendo condiciones geográficas, históricas y políticas.”

Destacó la humildad y la pulcritud como los principales elementos de la tradición musical de ese país caucásico y precisó que su trabajo busca cuidar los elementos de la composición para que no ensucien lo simple y lo limpio que es la música.

Señaló que en su obra se entrecruzan los conocimientos, el sentido y la sensibilidad milenaria de la música de Oriente, que es modal, con los elementos técnicos de la tradición europea.

“He sentido la necesidad de unir mis raíces con la música que he aprendido en Europa o en Occidente, tratar de equilibrar y complementar dos mundos: el avant garde y la música folclórica.”

Uno de los instrumentos preferidos de Mansurian es la viola, por ser mística y aún hay mucho por explorar, y adelantó que concluyó una sonata para ese instrumento que será estrenada en el Festival de Estambul, Turquía.

Reconoció la influencia de Stravinsky, Bartok y Lutoslawsky. Además, se escucharon ejemplos de su obra, en grabaciones.