Lunes 30 de marzo de 2015, p. 22
París.
La oposición de derecha obtuvo una amplia victoria en las elecciones departamentales francesas, marcadas por una severa derrota de la izquierda en el gobierno y la confirmación del avance de la extrema derecha, que no logró su reto de ganar al menos un departamento.
Estas elecciones eran escrutadas con particular interés porque se consideraban una primera prueba electoral con vistas a la presidencial de 2017.
De los 101 departamentos, los conservadores del ex presidente y jefe de la Unión por un Movimiento Popular (UMP) Nicolas Sarkozy ganaron 64, según los primeros resultados dados a conocer por el Ministerio del Interior.
Los socialistas, del presidente François Hollande, sólo se impusieron en 30, mientras el ultraderechista Frente Nacional, de extrema derecha, no consiguió ninguno, a pesar de que en la primera ronda se había perfilado como la segunda fuerza, detrás de la UMP.
La izquierda administraba hasta ahora 61 de los 101 departamentos franceses.
La mala situación económica, el desempleo, la deuda y el poco crecimiento son atribuidos a los socialistas en el gobierno.
El primer ministro francés, Manuel Valls, admitió el triunfo de la derecha. Entendí el mensaje
, dijo.
Agregó que la dividida izquierda sufrió un revés, pero el gobierno seguirá adelante con su trabajo y las reformas para la competitividad del país.
En ese sentido, se intensificará el esfuerzo por crear más puestos de trabajo y ofreció cooperación a los rivales.