Miles corearon las canciones del guitarrista en el Ángel
Lunes 30 de marzo de 2015, p. a10
El reloj marcaba las 19:48 cuando Carlos Santana pisó el escenario y comenzó a escucharse la música en Paseo de la Reforma. Frente al Ángel de la Independencia, entre 70 mil y 80 mil personas, prevenidas con paraguas, impermeables, abrigos y bufandas, se dieron cita para escuchar al guitarrista nacido en Autlán, Jalisco, hace 67 años.
Dos horas de música, sin lluvia pero con frío, en un escenario en el que se colocaron tres pantallas: una a la izquierda, la que estaba sobre el entarimado y otra a la derecha. También se instalaron dos más, gigantes, una en la glorieta de la Palma y la otra sobre la avenida y ese escenario.
Los gritos ¡Santana! ¡Santana! comenzaron desde las 19:30 horas, y reventaron cuando el músico, de sombrero y una camisa de muchos colores, comenzó a caminar sobre el escenario. En las pantallas se proyectaron imágenes del concierto que ofreció en Woodstock y la música en vivo comenzó a sonar.
Así nos quiere Dios... unidos, dice
Entre canción y canción, Santana habló a sus seguidores: México, México, México, México, México, así es como quiere Dios que estemos: juntos, unidos en armonía, con compasión
. Alguien le gritó: ¿Por qué nos abandonas carnal?
El guitarrista respondió: ¡No mames güey, no se me han olvidado!
Fue entonces cuando dedicó el concierto a nuestra patrona, la Virgen de Guadalupe. Aspiramos a que sea una cosa memorable para ustedes
. Y lo fue: miles de personas corearon sus canciones, y las que no se las sabían de menos se movían al ritmo de ellas, o brincaban en sus lugares provocando la sensación de un sismo trepidatorio de no menos de 6 grados Richter. Arriba y abajo, arriba y abajo, y el suelo también se movía.
No faltó quien entre el público llevaba su churro, pero no el chocolate, y un borrachito fue el primero en salir en volandas hasta la zona separada del público. Casi al final del concierto, cuando Santana había tocado ya algunos de sus éxitos, como Europa, Black Magic Woman, María María, Corazón espinao, Oye como va y el cover de La Flaca, de Jarabe de Palo, las cosas se pusieron peligrosas debido a que entre salto y salto comenzaron los empujones que amenazaron con derribar las vallas de contención. Las fuerzas de seguridad reforzaron el lugar, mientras pedían al público no empujar, y minutos después controlaron la situación. Varios niños, mujeres y hombres fueron sacados de entre el público, algunos con crisis nerviosas y un poco magullados.
Sonaba en ese momento Tequila, en una mezcla con La cucaracha, a la que siguieron Smooth, Toussaint L’Ouverture y Peace on Earth. Ahí su mensaje final: lo que más queremos, más que nada, es que haya paz, justicia, igualdad para todos en México. Paz en tu mente, paz en tu corazón y paz en el mundo
.
Así concluyó su gira Corazón Tour por el país, que lo llevó a Monterrey, Veracruz, Guadalajara y el Distrito Federal, donde ofreció dos conciertos: el primero, el viernes en el Palacio de los Deportes, y el segundo el sábado en el Ángel.
Tras la presentación de Santana, parte del Concierto de Primavera, la policía capitalina reportó saldo blanco y sin incidentes mayores.
La Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal desplegó más de mil 500 uniformados. Asimismo, 200 elementos de la Subsecretaría de Control de Tránsito realizaron cortes y desviaciones al tránsito vehicular en vías primarias y calles aledañas al concierto.
El bloqueo de calles desquició el tráfico de la zona centro durante todo el sábado, lo que ocasionó molestia entre los conductores y habitantes de las inmediaciones.
El concierto concluyó alrededor de las 22 horas. El ERUM, brindó apoyo médico menor a 115 personas, además, los elementos policiales presentaron ante el juez cívico correspondiente a 35 personas, por diferentes faltas administrativas.
(Con información de Mirna Servín)