Viernes 27 de marzo de 2015, p. 16
Representantes de organizaciones civiles y funcionarios se reunieron para evaluar el caso de Ciudad Juárez, Chihuahua, considerada hace apenas un lustro la urbe mundial del homicidio
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La recuperación de esta ciudad fronteriza tiene que ver con el modelo de participación ciudadana aplicado ahí, pero también con el nuevo modelo de justicia penal y la unidad especializada antisecuestro, entre otras medidas.
A partir de 2007, la cifra de asesinatos en Ciudad Juárez aumentó 15 veces en tres años, de menos de 200 al año a más de 3 mil en 2010.
En 2011, precisó el International Crisis Group, el derramamiento de sangre comenzó a disminuir tan de repente como empezó, para llegar a 424 crímenes de ese tipo en 2014.
Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, subrayó que el delito no sólo se combate con la reacción policial, sino atendiendo las causas de la violencia.
Dijo que la percepción ciudadana en cuanto a la seguridad es más favorable, al tiempo que han disminuido los niveles de deserción escolar y violencia en los polígonos (grupo de colonias) que han sido apoyadas con subsidios federales.
Los especialistas del International Crisis Group y sus invitados, como el subsecretario Campa, coincidieron en que la recuperación de Juárez, aunque frágil, alberga esperanzas para otras regiones de México que enfrentan desafíos similares. El gobierno necesita evaluar y medir el progreso alcanzado y abrirlo al escrutinio público.
El funcionario dijo que la encuesta aplicada por el Inegi en todo el país para evaluar el impacto de los programas de prevención se dará a conocer el mes próximo.