Viernes 27 de marzo de 2015, p. 28
Saná.
Fuerzas leales al presidente de Yemen, Abed Rabo Mansur Hadi, retomaron el control del aeropuerto internacional de Adén, en el sur del país, que estaba en manos de la milicia chiíta hutí, mientras miles de yemeníes salieron a las calles de esta capital para expresar su rechazo a la intervención militar de la coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita para detener el avance de los rebeldes.
La coalición realizó nuevos bombardeos la noche de este jueves para intentar frenar el avance de los combatientes chíitas en la base militar de Al Tarik, cerca de Taez, luego de los ataques aéreos de esta madrugada en Saná que dejaron 18 civiles muertos y 24 heridos, según el Ministerio de Salud.
Estados Unidos contempla proveer reabastecimiento en vuelo y enviar aviones radar a Arabia Saudita en apoyo a la operación militar, informaron funcionarios del Pentágono. Además, las fuerzas armadas estadunidenses trabajarán junto a sus socios de Europa y el golfo Pérsico para asegurar que el estratégico estrecho de Bab Mandeb en el Mar Rojo siga abierto para el comercio.
Mientras se confirmaba el paradero del presidente Hadi, quien llegó a Egipto para participar en la cumbre de la Liga Árabe, Irán, acusada de apoyar a los hutíes, condenó la agresión militar
contra Yemen, mientras el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sostuvo que a pesar de la escalada, las negociaciones siguen siendo la única opción para resolver la crisis en este país.