Los clavados están llegando a un umbral máximo de complejidad, en el que ya sólo tienen cabida los verdaderos acróbatas del aire, estimó el medallista olímpico de la especialidad, Fernando Platas.

Aunque México se ha convertido en una potencia mundial donde se presenta, la supremacía sólo podrá mantenerse en la medida en que los deportistas nacionales se comprometan cada vez más con la escrupulosa y exigente preparación.

Destacó que los logros obtenidos hasta ahora han sido gracias al interés y la calidad de los entrenadores que trabajan en el país, quienes constantemente se preparan y buscan nuevas técnicas para obtener los mejores logros con sus pupilos.

Para el dirigente del deporte en el estado de México, hace apenas unos años un clavado de cuatro y media vueltas era algo pocas veces visto, pero ahora ya está considerado como básico en una rutina de cualquier competidor, porque es muy difícil que alguien no lo tenga bien puesto.

Casos como el de Germán Sánchez e Iván García, que en sus ejecuciones presentan una de cuatro y media vueltas adentro –una de las de mayor grado de dificultad– son los que pueden hacer la diferencia en una competencia en el ámbito mundial, de allí la necesidad de dominar ese tipo de clavados.

Retirado en 2004, Platas recordó que un año después el clavado de cuatro y media vueltas empezó a hacerse muy común y ahora ya ha sido adoptado como parte de la rutina y los competidores se arriesgan con verdaderos actos de acrobacia en el aire.

Señaló que la suspensión de los Mundiales de natación por parte de México no deberá perjudicar a los clavadistas nacionales, al dejarlos eventualmente fuera de las competencias del orbe por la falta de pago de las garantías establecidas en los contratos, y así intentó tranquilizar a quienes se han expresado en ese sentido.

La otra razón por la cual Platas piensa que los nacionales no serán perjudicados es porque Julio Maglione, presidente de la FINA, es un dirigente que siempre ve primero por los competidores, por lo que se buscaría la manera de llegar a un acuerdo para que compitan en las pruebas mundiales.

Lo que sí puede perderse con la cancelación de la justa es el apoyo a disciplinas como polo acuático, nado sincronizado y natación, ya que no podrá crearse nueva infraestructura ni profesionalizar a los equipos multidisciplinarios.