Gisel tiene 16 años y la semana pasada llegó al Centro Médico Nacional La Raza para la atención de su parto. Contaba, de acuerdo con el reporte médico del hospital general regional 251, con casi 39 semanas de gestación, evolución adecuada, pero con necesidad de ser sometida a cesárea, porque el producto tenía el cordón umbilical enredado en el cuello.

Sin embargo, Gisel y su familia decidieron trasladarse a La Raza, donde días antes le habían realizado un ultrasonido y no le dijeron que tuviera necesidad de cesárea. Regresaron para pedir otra opinión. Al llegar el pasado jueves, la valoraron y los médicos decidieron que se le podía inducir el parto con medicamentos para que el bebé naciera de forma normal, sin cirugía.

Sin embargo, pasaron más de dos días y Gisel no podía dar a luz. Su parto se convirtió en emergencia, porque el bebé no lograba salir del conducto vaginal. El domingo 22 por la mañana la doctora a cargo utilizó fórceps –herramienta cuyo uso dejó de recomendarse hace varios años– para sacar al bebé, pero le provocó lesiones en la cabeza, deformidad del cráneo y fractura de clavícula. A la familia le informaron ayer que sería sometido a varios estudios para descartar algún daño neurológico.

En tanto, Gisel está en recuperación de una episiotomía grado cuatro. Además, por el esfuerzo para pujar y expulsar al bebé, tiene derrames en ambos ojos, los párpados morados y puntos de sangre en pecho y espalda, como si estuviera salpicada, explicaron los familiares de la paciente.

Aunque la joven llegó aparentemente bien a La Raza, estando ahí la reportaron con presión arterial alta. Gisel comentó a una de sus hermanas que mientras estaba en la sala de expulsión alguien llegó a decir a la doctora que otra mujer estaba a punto de dar a luz y que se apurara para ir a verla.

Ayer, varios familiares de Gisel estaban en La Raza y pidieron ayuda a los trabajadores, quienes realizaron una protesta frente al nosocomio, para denunciar lo ocurrido y solicitar orientación sobre dónde pueden acudir a presentar una queja por negligencia médica.