En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) empezó la transformación de plazas de intendencia, que ahora se llama limpieza e higiene. Los trabajadores que ocupaban esos puestos cambiaron a otras categorías y sus lugares son ocupados por personal nuevo y con características como tener entre 30 y 40 años y estar casados. Lo más grave es que son contratados como personal de confianza A; por lo tanto, están excluidos de las prestaciones del contrato colectivo de trabajo, denunciaron ayer trabajadores durante un plantón frente al Centro Médico Nacional La Raza.

Los inconformes aseguraron que la dirigencia del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) aceptó estos y otros cambios que afectan a la seguridad social, a los empleados del instituto y a los derechohabientes, porque se trata, afirmaron, de la privatización del organismo.

Señalaron que el SNTSS estuvo de acuerdo con los cambios que el IMSS inició el pasado primero de marzo, al parecer como programa piloto en diversos hospitales y con la introducción de los nuevos empleados, aunque en algunos, como el de zona número ocho, hay problemas porque no hay quien realice las labores de limpieza.

También advirtieron que otro sector afectado es el de jubilados y pensionados del área de intendencia. De acuerdo con el régimen de jubilaciones y pensiones, sus ingresos se deben incrementar cada vez que se autoricen aumentos salariales a los trabajadores activos, pero con la desaparición de esas plazas también se elimina el puesto de referencia para actualizar las jubilaciones y pensiones, aseguraron.

Otra repercusión de la transformación es que hasta ahora en intendencia ingresaba gente joven, que con el tiempo y su preparación académica podía aspirar a subir de categoría a través de la cláusula de superación del contrato colectivo de trabajo, lo cual ya no ocurrirá.

La protesta se llevó a cabo de las 12 del día hasta las 17 horas para informar a los trabajadores de La Raza sobre las irregularidades, incluida la desaparición de las tiendas IMSS, algunas de las cuales ahora se convirtieron en centros de canje de los vales de medicinas.

Este fue otro tema abordado durante el plantón, porque como derechohabientes también nos afecta. Algunos de los asistentes cuestionaron por qué tendrían que andar de farmacia en farmacia o ir a los centros de canje por medicinas que deberían estar en las clínicas que nos corresponden. ¿Quién o cómo nos van a pagar el tiempo y dinero invertido en esos traslados?