Personal diplomático será retirado del país, ante el agravamiento del conflicto armado
Domingo 22 de marzo de 2015, p. 23
Adén.
El movimiento insurrecto houthi, del norte de Yemen, que ocupó la capital Saná en enero pasado, hizo ayer un llamado general a las armas para combatir al ejército gubernamental e impedir el retorno del presidente Abed Rabu Mansur Hadi, quien por su parte proclamó Adén sede temporal de su gobierno y prometió derrotar al clan, el cual, desde septiembre del año pasado, se alzó en armas.
A las tensiones de las fuerzas locales en conflicto se sumó este sábado el retiro de fuerzas militares estadunidenses de la base aérea de Al Anad, cerca de la ciudad sureña de Houta, donde regularmente trabajan un centenar de uniformados, incluido un grupo de las fuerzas especiales de Washington.
La versión sobre el movimiento de los militares estadunidenses fue divulgada por oficiales del ejército yemení, quienes dijeron que las tropas tomaron rumbo desconocido.
El reporte no fue confirmado por autoridades estadunidenses, pero ocurrió un día después de que combatientes de Al Qaeda tomaron Houta, poniendo en riesgo el principal cuartel de operaciones contra la red fundada por Osama Bin Laden en la península arábiga, considerada la sección más agresiva de esa organización.
El levantamiento contra Hadi –quien llegó al poder a consecuencia de la llamada primavera árabe de 2011– parece haber entrado en una nueva fase el viernes, cuando el Estado Islámico atacó dos mezquitas de Saná, en las que murieron 137 personas.
A consecuencia de este hecho, el Departamento de Estado estadunidense anunció anoche que evacuará a la totalidad de su personal diplomático en Saná.
En Túnez, donde esta semana fueron asesinadas 25 personas en el Museo Nacional del Bardo, las autoridades arrestaron a 20 sospechosos.