Viernes 20 de marzo de 2015, p. 34
Chihuahua, Chih.
Los jornaleros rarámuris no sólo son explotados en Baja California Sur y Sinaloa, sino también en los huertos manzaneros de Cuauhtémoc y Guerrero, donde les pagan por día laborado y sin prestaciones, aseguró el sacerdote Javier Ávila, párroco de Creel y presidente de la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (Cosyddhac).
El clérigo consideró que el revuelo generado por la explotación de hombres, mujeres y niños rarámuris en campos agrícolas de Comondú, Baja California Sur, debe ser detonante para que las autoridades estatales investiguen a las empresas que emplean a indígenas de la sierra Tarahumara.
Recordó que los principales opositores a que se estableciera una junta de Conciliación y Arbitraje en el municipio de Cuauhtémoc fueron precisamente los empresarios agrícolas. Finalmente se aceptó, con la oposición de las cámaras empresariales, que deseaban mantener a los trabajadores sin mecanismos de defensa”.
Indicó que en el estado no existen políticas para ofrecer oportunidades de empleo a los indígenas y que la Tarahumara expulsa migrantes hacia Sinaloa o Sonora.
El delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Cutberto Medina, informó que 70 de los 200 indígenas que fueron reclutados por la empresa El Cerezo y llevados a Baja California Sur decidieron regresar a sus comunidades y 130 optaron por quedarse.