El cantautor chileno presentará mañana su más reciente disco La primavera es de los dos
Viernes 20 de marzo de 2015, p. a10
Originario de Concepción, Chile, Ricardo Parra Ruiz se abre paso en México con sus canciones a ritmo de guitarra, a pesar de que es difícil la promocion de su trabajo, los contratos, la supervivencia, para lo cual posee una virtud: es tenaz a más no poder.
Se presentará en concierto el sábado 21 de marzo, a las 18 horas; el 22, a las 16; el 28, a las 18, y el 29, a las 13:30 horas en el Foro Polivalente de la Biblioteca de México; la entrada es libre. Ofrecerá un programa de trova chilena y temas de su disco La primavera es de los dos.
En entrevista, expresó que lo que toca es una mezcla de bossa nova, trova y folk. “Decidí venir a México porque me invitaron de algunos locales a presentar mi concierto, sobre todo de mi más reciente disco. Tengo otro, que es de bossa nova.
Hasta ahora, a pesar de todo, aquí me ha ido bien. He notado que se ha entendido lo que yo quiero comunicar, mis letras y melodías. Hay una apertura a la trova y a estilos como el que yo desarrollo.
Coros de lujo
De su cedé La primavera es de los dos, producido en 2013, dijo que los temas y los arreglos son de él. Me acompaña mi madre, quien también es intérprete de la ciudad de Concepción. Se llama Janet Ruiz. Es guitarrista y me acompaña en los coros de algunas canciones. Mi cedé es independiente. En Chile hay apertura a este tipo de música por parte de algunas disqueras, pero en general los artistas están trabajando de manera independiente. México es un país más grande en extensión y en población que el mío. Allá somos unos 16 millones de habitantes y lo mismo ocurre en el caso del mercado de la música, que es mucho más limitado. Está muy permeado por la música comercial extranjera. Suenan en las radios tradicionales
.
Ricardo Parra llegó a la música de manera natural, por la influencia de su mamá. “Desde los cinco años canté con ella y su guitarra. Ella cantaba folclor latinoamericano, tangos y otros. A su vez, ella heredó el gusto por la música de su padre y de su familia. Así llegué yo. Las letras las fui puliendo y surgió en mí el interés de ser escritor. Escribí poesía y cuento en mi adolescencia, pero finalmente me di cuenta de que mi vocación es la de ser cantautor; es decir, componer mis canciones y cantarlas yo mismo. Los temas que me inspiran son, por una parte, la naturaleza; Concepción, la ciudad de donde provengo, tiene muchos ríos, montes, áreas verdes, y eso me ha rodeado. He aprendido a apreciarla, a quererla. Esto ha inspirado canciones, como Madre milenaria y El bosque nos da amor. Pienso que con la naturaleza hay un vínculo que no podemos ignorar. Inclusive hay un trastorno por déficit de naturaleza, que ocurre a las personas cuando están mucho tiempo sin contacto con ella. El vínculo renace con el contacto, que provee de cierta confianza. El contacto fue largo y la vida en la ciudad es más bien nueva.
También me inspira la música misma, por su efecto sanador. Cuando estamos sumidos en nuestras opresiones mentales por el estrés, la música provoca un sentimiento de liberación que sana. La música es un medio de comunicación más total que las palabras. Podemos expresar el sentimiento. El lenguaje está circunscrito a la razón y a la lógica. No puedo ser ajeno al sufrimiento de las personas y eso también me motiva a hacer canciones.
Hay, afirmó, un estrés artístico
, el cual afecta a la persona cuando no puede dedicarse al arte, a la creación. En su caso es la música.