La ventaja competitiva del banco es ser mexicano y que connacionales tomen decisiones
El directivo también pondera factores externos, como el crecimiento en EU, que influyen de manera positiva en México
Jueves 19 de marzo de 2015, p. 31
Gobierno, empresas y el sistema financiero se preparan para afrontar situaciones adversas en el terreno económico en los siguientes meses. Me preocuparía más que no estuviéramos previendo esas condiciones
, apunta Carlos Hank González, presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte. Tenemos que estar atentos, aunque no debemos ignorar que hay factores externos, como el crecimiento que se observa en Estados Unidos, que influyen de manera positiva en la actividad en México
, dice a La Jornada, con motivo de la 78 Convención Bancaria que se realiza esta semana en Acapulco.
Hank González asumió la presidencia del consejo de administración de Banorte en enero pasado, luego de la renuncia de Guillermo Ortiz Martínez. Nieto de Roberto González Barrera, el fundador del grupo fallecido hace dos años y medio, Hank González asegura no tener obsesión
por el crecimiento del grupo bancario, el tercero más grande del país.
–En el último año Banorte tuvo cambios significativos, tanto en la presidencia del consejo como en la dirección. ¿Cómo los está afrontando la institución?
–Para Banorte representa la oportunidad de entrar en una nueva etapa. Hubo una estrategia de crecimiento exitosa, que nos llevó de ser un banco regional a la tercera institución de mayor tamaño, con base en diferentes fusiones y adquisiciones. Hoy la mayor oportunidad que tenemos es consolidar y rentabilizar esos esfuerzos. Independientemente de que ha habido cambios importantes, Banorte hoy está en una posición de poder consolidar todos los esfuerzos que se han hecho. El consejo de administración ha mantenido su enfoque de retener al equipo directivo que ha venido implementando esta estrategia y de ahí el nombramiento (en noviembre pasado) de Marcos Ramírez como director general, porque es precisamente quien ha venido liderando al equipo.
–Los cambios en la presidencia del consejo y la dirección del grupo fueron, de alguna manera, no previstos. ¿Cómo valora la estructura institucional y el gobierno corporativo de Banorte?
–Eso es lo que más podríamos resaltar en ese sentido. Como se sabe, el cambio fue por motivos personales de dos personas en específico. De las cosas más importantes a resaltar es eso: que el banco tuvo la fortaleza, la institucionalidad y el gobierno corporativo para mantener su posición y con un ritmo importante de implementación de su estrategia. El banco sigue dando resultados positivos y está enfocado en consolidar cada uno de los pasos que se ha planteado. Eso demuestra mucha solidez, que es una institución fuerte, sana, institucional y con un gobierno corporativo que funciona a niveles de referencia en cualquier lugar.
–¿En qué áreas planea enfocar el crecimiento?
–Todo mundo tiene la expectativa o la idea de que nuestro enfoque es crecer por crecer, tener un mayor tamaño y ser el primero o segundo más grande. Nuestro enfoque, y me gusta resaltarlo, no es ser el más grande en tamaño. Lo más importante es crecer en cuanto a ser la mejor opción en servicios financieros, calidad del servicio, rentabilidad para nuestros accionistas y convertirnos en opción de trabajo para atraer talento mexicano. Sin duda alguna vamos a ir creciendo posiciones para ser el mejor banco y el más rentable en el país. Banorte tiene una enorme ventaja competitiva: ser un banco mexicano, donde mexicanos tomamos las decisiones para los mexicanos. Eso nos permite entender mejor a nuestros clientes y tener una capacidad de respuesta más ágil. Estamos preparados para afrontar esta gran competencia, respetando a todos nuestros competidores, que son extraordinarias instituciones. Vamos a poder dar no sólo una batalla digna, sino ser exitosos en ese sentido.
–¿Dada esa diferencia que marca de Banorte respecto de los demás bancos, cómo van a cumplir los objetivos?
–Es una estrategia que se viene trabajando desde el pasado y se está implementando con un enfoque muy específico. Venimos de crecer a través de diferentes adquisiciones y fusiones. Hoy nuestro enfoque es maximizar lo que hemos hecho en el pasado. Tenemos una capacidad instalada muy importante y relaciones con 14 millones de usuarios. Hemos invertido en las herramientas que nos permitan conocer mejor a nuestros clientes, sus necesidades y comportamiento financiero para ofrecerles más, no sólo atinadamente sino de manera más ágil que la competencia. Estamos obsesionados con dar ese resultado, lejos de estar obsesionados en ese crecimiento.
–Banorte, como banco múltiple, está en diferentes segmentos. ¿Cuáles son los rubros donde ve más actividad?
–Tenemos un tamaño que nos facilita participar en todos los nichos de los servicios financieros. Hoy nuestro enfoque es precisamente complementar la oferta de servicios financieros a nuestros usuarios. Me refiero a que hoy tenemos poca venta cruzada en nuestros clientes. Le vendemos a cada uno de nuestros clientes 1.7 productos de Banorte; tenemos que poder ofrecerles una mayor venta cruzada en ese nivel, podemos llegar a 2.2 productos con cada uno de nuestros clientes. Entonces podemos aspirar a ver un crecimiento, una demanda bastante balanceada en todos y cada uno de nuestros productos. Hay una demanda de crédito que nos va a permitir alcanzar los niveles de crecimiento y rentabilidad planteados.
–Para Banorte, como para cualquier empresa, hay un entorno económico que afecta positiva o negativamente. ¿Cuál es el entorno que ve para este año y el siguiente?
–En general se han reducido las expectativas de crecimiento para 2015 en México. Hay factores de crecimiento que hoy están sumamente claros y firmes y que están detonando un nivel de crecimiento que nos permite aspirar a los niveles que hemos presupuestado. Me refiero a que, por ejemplo, uno de los pilares de este crecimiento viene de la demanda externa. Nosotros tenemos la fortuna de que nuestro vecino y socio comercial hoy está pasando por un momento financiero importante, con menores niveles de desempleo y aumento en el consumo, que crea una demanda de productos de nuestro país. Tampoco podemos ignorar que las reformas empiezan a tener ya ciertos efectos en el crecimiento del país. Podemos aspirar a tener crecimientos importantes que superen el que hemos tenido en el pasado. Por otro lado, no podemos ignorar que hay factores externos que han provocado un ajuste en las expectativas: la fuerte baja del precio del petróleo nos afecta como país y por supuesto nos tiene que afectar como institución financiera; la probable subida de tasas de interés, tanto en Estados Unidos como en México, va a tener un efecto. Una de las cosas que más satisfacción me da es que estamos atacando como país, como gobierno federal, de manera prudente y tomando medidas responsables para poder enfrentar este tipo de situaciones.
Uno de los tragos difíciles en todo ámbito, sea del gobierno o de la empresa, es hacer este tipo de recortes, como el anunciado por el gobierno al gasto público. No es fácil, es difícil de asimilar y sin duda va a tener un efecto importante en la economía de nuestro país y por lo tanto en muchas de las empresas. Pero es una medida prudencial de enfrentar lo que estamos viendo en el mundo. Creo que nos estamos preparando para algunas situaciones adversas, tenemos que estar atentos, pero tampoco podemos ignorar que hay factores externos que nos están influyendo de manera positiva, como la economía de Estados Unidos
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–¿Algunos factores internos que pudieran alterar esa expectativa, como la inseguridad en algunas regiones del país?
–Si hoy no estuviéramos previendo escenarios adversos, me preocuparía sobre manera; si estuviéramos hablando de que no va a pasar nada, de que el petróleo va a regresar a sus niveles y no estuviéramos haciendo nada, eso sí me preocuparía. El que veamos que se están tomando las medidas necesarias para afrontar estos escenarios, en lo personal, me da mucha tranquilidad. Me preocuparía que no estuviéramos viendo este tipo de acciones.
–Habló hace un momento de la institucionalidad que ha mostrado Banorte. ¿Cuál es el sello que espera poner al banco?
–Lo más importante que hay que respetar sin duda alguna es que somos una institución financiera, probablemente la de mayor orgullo en México y eso implica una responsabilidad con clientes, inversionistas y empleados. Para mí es muy importante transmitir ese grado de institucionalidad que requiere tener Banorte. Lo pensamos fortalecer, pensamos ir evolucionando cada vez en ese sentido. Para mí, lo más importante es llevar a Banorte a consolidarse como la mejor institución financiera en México porque tenemos todos los recursos para poder hacerlo. No hablo de resultados nada más, sino de reconocimiento.