La inequidad, generada y mantenida por dirigentes políticos
Miércoles 18 de marzo de 2015, p. 38
Las desigualdades sociales no son naturales, sino que se producen a partir de políticas públicas fallidas. Inclusive, son inducidas, generadas y mantenidas por tomadores de decisiones.
En ello coincidieron expertos de México y Alemania durante el quinto Coloquio de verano. Movilidad social y desigualdades interdependientes, organizado por las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Libre de Berlín, así como por la Red de Investigación Desigualdades. Durante el encuentro se dijo que América Latina es la región con mayor desigualdad social del mundo, pues 40 por ciento de la población es pobre y casi 20 por ciento extremadamente pobre.
Marianne Braig, académica del Instituto de América Latina, de la Universidad Libre de Berlín, y coordinadora de la Red de Investigación Desigualdades, expuso que las políticas en la región para disminuir la inquidad no han funcionado debido, entre otras cosas, al inadecuado manejo de los ingresos por los gobiernos.
Estas diferencias, dijo, no se dan porque los ciudadanos sean obreros, mujeres o indígenas, sino que están producidas políticamente al ser resultado de políticas públicas. Las naciones se están vinculando de diferentes maneras a los distintos flujos globales
.
Aseguró que México y Alemania tienen niveles similares de ingresos, pero el problema surge con las prioridades de distribución, lo cual genera una amplia diferencia en los niveles de equidad en ambas naciones.
Para la investigadora, América Latina es el punto de partida
para entender las desigualdades sociales, sobre todo porque, junto con los países de África del sur, representa los focos rojos en ese sentido.
En contraparte, en las naciones escandinavas es donde menos índices de desigualdad se reportan.
Lorenza Villa Lever, académica del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM e integrante de la Red de Investigación Desigualdades, afirmó que en el ámbito educativo las inequidades sociales se dan desde el estrato económico.
Son los jóvenes de familias con mayores ingresos, aseveró, los que pueden cursar carreras universitarias en instituciones de alto desarrollo académico, mientras los de estratos menos favorecidos van mayoritariamente a instituciones de enseñanza superior de bajo desempeño.
La investigadora presentó los resultados preliminares de un estudio que realizó en seis universidades –tres públicas y tres privadas– en el Distrito Federal, en las cuales los niveles académicos son variables. Entre las conclusiones destaca que estudiar en uno u otro espacio no supone las mismas condiciones.
Mientras ocho de cada 10 alumnos en instituciones privadas de alto desarrollo académico pertenecen a familias de altos ingresos, en tanto que nueve de cada 10 estudiantes de universidades de bajo desarrollo escolar provienen de los sectores menos favorecidos económicamente.
Al participar en la inauguración del coloquio, el embajador de Alemania en México, Víctor Elbling, destacó la relación académica entre su país y México, pues actualmente hay más de 330 acuerdos de cooperación universitaria entre las dos naciones.