Lunes 16 de marzo de 2015, p. 33
El proyecto del sistema universal de salud se empezó a gestar desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. Varias propuestas estuvieron en la mesa de análisis de la Secretaría de Salud (Ssa), pero la de mayor empuje era la de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud). Este organismo privado era dirigido en ese momento por la actual titular de Salud, Mercedes Juan.
El planteamiento de la Funsalud consiste en construir un nuevo sistema donde participen todas las instituciones públicas y privadas de salud, bajo la rectoría de la Ssa. Propone crear un fondo único de financiamiento con los recursos provenientes de un nuevo impuesto general que pagaría la población.
Implica, aunque no se explica el mecanismo, desaparecer las cuotas obrero-patronales de la seguridad social para el tema de salud, de tal suerte que todas las personas, independientemente de su condición laboral, tendrían acceso a redes plurales de atención médica por niveles
.
La Ssa se encargaría de administrar los recursos económicos y pagar a los diversos prestadores, públicos y privados, los costos de un catálogo de beneficios universales garantizados
. Aparte está una gama de intervenciones cubiertas con esquemas de prepago y cuotas.
Desde el año pasado, el proyecto se frenó (La Jornada 11/10/14). La Secretaría de Hacienda y Crédito Público consideró que no tenía ninguna viabilidad financiera y también enfrentó el rechazo del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El director del organismo, José Antonio González Anaya, señaló que para hacer efectivo el derecho a la salud de los mexicanos, el cual ya está garantizado por la Constitución y las leyes, la alternativa no es desaparecer instituciones, sino construir sobre lo que ya existe (La Jornada 22/10/14).
Hace unos días, la secretaria Mercedes Juan señaló que debido a la existencia de otras prioridades del gobierno federal, este año no se presentará ninguna iniciativa de reforma del sistema nacional de salud.