Nicolás Sotnikoff dirige y actúa el monólogo Menelao rapsodia, de Simon Abkarian, quien hace justicia a Menelao, que ama a Helena, y por quienes pululan ideas, algunas no sustentadas y a menudo arbitrarias y que se manejan al cliché.

La puesta en escena se presenta en el Espacio Urgente 2 del Foro Shakespeare, los lunes, a las 20:30 horas, con la asistencia en la dirección de Isaac Ramdia y la traducción de César Maurel.

Sinopsis: Menelao, rey de Esparta, está locamente enamorado de Helena, pero Paris se la robó. Simon Abkarian imagina aquí el monólogo de Menelao, preso de los sentimientos más violentos y contradictorios, de la rabia a la desesperación, de la ebriedad a la nostalgia. Resulta una palabra a la vez cruda, trivial y tierna, desbordante de amor.

El hecho de que su marido no dé la talla le quita a la huida de Helena toda carga amorosa. Por lo mismo, ella se transforma en el arquetipo de la ramera, aquella que trae la discordia y la muerte; se le cercena el derecho de disponer de su destino...

Simon Abkarian detalló: he querido convocar la palabra escrita, una lengua densa y ardua, un lenguaje poético, lírico, trivial; cuestionar la soledad de Menelao y redibujar los contornos de esta pena de amores, siempre ocultada por la guerra de Troya. Llevar al extremo el veneno del despecho amoroso. Cuando se habla de amor, del paraíso de la mitad desaparecida, hay que hacerlo con gracia. Encontrar la verticalidad del movimiento amoroso. En la base está el amor, un sentimiento que contiene a todos los demás; a partir del amor se puede hablar de todo. Cuando está presente ese deseo de poesía, todo se desenvuelve con belleza: es el brillo en el gesto, en la palabra, y es apreciable. El verbo en el centro, sin artificios. Es por encarnación y encantación, por el arte de actuar que todos esos modos se harán teatro. ¿Cómo hacer para llenar la grieta de un corazón y sobrevivir a un verdadero amor? Todos merecen atención, hasta este antihéroe Menelao, rey de Esparta, cornudo de Helena que se fugó con Paris. Hay que dejar desatorarse el corazón, permitirse los gritos y las lágrimas. Hay que bailar y cantar la muerte contenida en la ruptura. La felicidad no se construye sobre las ruinas y la desgracia del otro.

La obra es presentada por la Compañía Los Ellos. Nicolás Sotnikoff expresó en entrevista que el proyecto lo levantó él solo. “Provengo de París, Francia, y vivo en México desde hace año y medio. En el Teatro del Sol conocí a Abkarian, franco-armenio, quien es actor, director y escritor. Obtuvo el premio de Literatura Teatral Francesa 2008, y escribió esta obra en la que Menelao está gritando su amargura, su enojo, su amor, a Helena. Nunca se había tratado este tema de esta manera, sobre el dolor de este hombre. Es un himno a la mujer, por el hecho de verse comúnmente a Menelao como un bruto, como un oscuro, un malo. Está escrito como un canto. Entre los griegos, los rapsodas contaban historias. Lo interesante de esta obra es que Abkarian montó esta obra con una mesa, una botella de alcohol y mucho baile. Lo mío es con una que otra variante. Es como una pesadilla alcohólica.

El engaño acarrea tragedias. Cada uno de nosotros vivimos en algún momento el rompimiento del corazón, y hay que celebrar eso. No hay que decir que está uno deprimido. Por el contrario. Menelao se merece un punto de atención. Los griegos clásicos tocaron todo.

Menelao rapsodia se presentará los lunes hasta el 13 de abril, a las 20:30 horas, en el Foro Shakespeare, en Zamora 7, Condesa. Entrada: 180 pesos.