Prefieren esa ciudad frente a Puerto Rico, cuna del género musical
Lunes 16 de marzo de 2015, p. a14
Medellín.
Pantalones anchos, gorras de medio lado, cadenas de oro y ansias de fama y dinero: el furor por el reguetón en Medellín, segunda ciudad de Colombia, sirve de trampolín a muchos cantantes, que la prefieren frente a Puerto Rico, cuna del género junto a Panamá.
Al contrario de los años 80 y 90, cuando la violencia desatada por el abatido narcotraficante Pablo Escobar mantenía a la gente acuartelada
, Medellín tiene ahora una creciente vida nocturna y una mayor demanda por ritmos bailables.
No es un secreto lo que pasa en esta ciudad reguetonera
, comentó a la Afp Reykon, el colombiano que se dispone a grabar su segundo video con el puertorriqueño Daddy Yankee, el Rey del reguetón. Con emisoras transmitiendo 24 horas este ritmo, mezcla de reggae jamaiquino con hip hop y rap, discotecas ávidas de espectáculos y un fuerte apoyo de los paisas, como se conoce a los habitantes de Medellín, ha potenciado la industria del reguetón en esta ciudad de 3.5 millones de habitantes.
En Medellín es donde está la jerga que utilizamos. Allá voy al barrio donde nací y crecí y es lo que saco en las canciones
, agrega Reykon.
Como él, otros paisas como Balvin, con 12 nominaciones a los premios Latin Billboard 2015, y Maluma, cuyas canciones en YouTube alcanzan las casi 70 millones de reproducciones, saltaron a la fama.
Cuando empecé, los colegas escuchaban mi música, las discotecas donde me presenté se llenaban. Medellín ha sido un trampolín
, aseguró Maluma.
El reguetón gusta en la misma ciudad que dio origen al punk colombiano en 1980, donde también se rinde culto al tango y proliferan los bares de salsa.
Según Carlos Mira, director de la emisora La Mega, influye la proximidad del artista. Los llevamos a visitar barrios. La gente tiene cercanía con ellos
, comentó.
Como diría J. Balvin, en el reguetón está el negocio, socio
. Por un concierto, un cantante de nivel medio cobra hasta 10 millones de pesos (unos 3 mil 700 dólares), reveló Mira. Uno de gama media alta ya se embolsa 30 millones (unos 11 mil dólares), mientras que los más conocidos se acercan a los 100 millones (unos 37 mil dólares).
El medio es exigente, el artista debe estar a la altura de los más reconocidos. Cuando logra posicionarse, es muy rentable
, indicó una fuente de una productora que no reveló su nombre.
Los estudios ofrecen combos
de grabación, publicidad, asesoría de imagen, grabación de videos musicales y hasta promoción en redes sociales, así como la colaboración de grandes productores, entre ellos, puertorriqueños instalados en Medellín.
Así, la industria florece en Medellín, donde hay unas 46 empresas de grabación de sonido y edición de música, según la Cámara de Comercio regional.
Desde que el género urbano empezó a tener tanta fuerza en la ciudad, se creó la necesidad de tener estudios. No era factible estar viajando a Puerto Rico, que además exige visa americana
, aseguró la fuente de la productora.
Incluso reguetoneros de Puerto Rico ya eligen Medellín para promocionar su música.