Monterrey, NL.

En lo que han llamado “una batalla contra la partiranía” (la tiranía de los partidos), 22 candidatos independientes buscarán por primera vez en la historia de Nuevo León acceder a gubernatura, alcaldías y diputaciones locales.

Aunque PRI y PAN tradicionalmente se reparten la mayoría de los puestos de elección, algunos políticos renunciaron a su militancia y aprovecharon la reforma de 2012, que quitó a esos institutos el monopolio de las candidaturas.

Ente los aspirantes sin partido que fueron oficializados por la Comisión Estatal Electoral (CEE), el mes pasado, destacan Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, quien busca la gubernatura; para ello deberá vencer al panista Felipe de Jesús Cantú y a la priísta Ivonne Álvarez.

Oriundo del municipio de Galeana y de 57 años, Rodríguez Calderón ha sido diputado federal y local, edil del municipio de García y delegado de la Confederación Nacional Campesina. Renunció a 35 años de militancia priísta porque la dirigencia sólo le ofreció una senaduría.

Ingeniero agrónomo por la UANL, el ahora independiente creó una asociación civil llamada Cerebro, Corazón y Carácter para promover su candidatura, y entregó a la CEE 150 mil firmas para respaldar su candidatura, 47 mil más de las estipuladas por la ley.

Lorenia Canavati von Borstel, aspirante a la alcaldía de San Pedro Garza García, busca derrotar a Mauricio Fernández, el poderoso empresario que llega cobijado por el PAN para ocupar por tercera vez el cargo.

Tatiana Clouthier Carrillo, hija de Manuel Clouthier, El Maquío, abandonó las filas albiazules para buscar una diputación local con Vía Ciudadana, una agrupación surgida en marzo para capitalizar la oportunidad de poder contender sin partido.

“Hay que cortarle las alas a la partiranía, a este bipartidismo que ya dio de sí en Nuevo León y para esto hay que sumar a toda la gente sin partido”, señaló el empresario Fernando Turner, quien lamentó que no se haya concretado la unión que pretendía Vía Ciudadana para que se eligiera un candidato a la gubernatura entre él mismo, el ex gobernador y ex panista Fernando Elizondo, el activista Miguel Treviño y el ex alcalde priísta Jaime Rodríguez.

El problema fue que Elizondo y Rodríguez optaron por seguir su propio camino, el primero con Movimiento Ciudadano y el segundo como independiente. El resto abandonó la contienda.

Bronco, hasta las cachas

Desde el 6 de marzo pasado, los 22 candidatos independientes iniciaron sus campañas y, aunque se quejaron del número de firmas que pidió la autoridad electoral (103 mil para la gubernatura y 6 mil 800 para alcaldías), confían en acabar con los políticos corruptos y el bipartidismo que ya quedó rebasado en Nuevo León, como asegura El Bronco, quien renunció al PRI después de 35 años, al no ser tomado en cuenta como precandidato a la gubernaturta.

El Bronco cobró notoriedad porque cuando fue alcalde del municipio de García sufrió dos atentados de la delincuencia organizada, uno en febrero y otro en marzo de 2011, y aunque en ambos resultó ileso, perdió a cuatro de sus escoltas y a su secretario de Seguridad, el brigadier Juan Arturo Esparza.

Jaime Rodríguez capitalizó su popularidad convocando a la población a enviarle mensajes de texto a su teléfono para denunciar a delincuentes y la venta de droga. Lanzó el documental Un bronco sin miedo, que lo pinta como una especie de cruzado contra el hampa y destaca sus raíces campesinas.

Tras esto, comenzó a construir la plataforma para promoverse rumbo a las elecciones de 2015, y para ello se apoyó en encuestas de popularidad que lo señalaban como uno de los pocos funcionarios que enfrentaba a los cárteles de la droga.

Ahora, Rodríguez Calderón hace campaña a caballo y pide a la gente que le ayude a deshacernos de los partidos políticos corruptos y de los funcionarios sinvergüenzas. Para demostrarlo, ejemplifica con escándalos protagonizados por PAN y PRI.