Montar piezas originales, la primicia de la agrupación, señala su fundador y director
Nuestro país no es sólo folclor
, subraya
Ayer estrenó Jaque mate en el Teatro de la Ciudad
Domingo 15 de marzo de 2015, p. 4
Contar con una propuesta de ballet clásico mexicano es la premisa de Ricardo Domingo, quien ha creado todo un concepto de convertir lo clásico en vanguardia en la compañía Opus Ballet, la cual fundó en 2009, y que ayer estrenó la obra Jaque mate en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.
Para el bailarín y coreógrafo mexicano, quien se formó profesionalmente en el extranjero en las compañías canadienses Toronto Dance Theatre y Dance Teq Program del Ballet Nacional, así como en el Ballet de la Ópera Real de Suecia y con William Forsythe, en el Frankfurt Ballet, es muy importante crear obras originales en discurso y dramaturgia, así como un estilo propio de movimiento. Incluso hemos creado nuestra metodología de entrenamiento, la técnica Domingo
.
Después de estudiar y presentarse en diversos escenarios del mundo, el coreógrafo decidió regresar a México para fundar Opus Ballet, ensamble profesional de bailarines con una propuesta original.
La idea fue construir un ballet contemporáneo con un registro de obra ciento por ciento mexicana, porque nuestro país es moderno, contemporáneo y vanguardista, no es sólo folclor. Al día de hoy, México puede proponer obras nuevas y esa es la primicia de la agrupación
, señaló Domingo.
En entrevista con La Jornada, el bailarín recordó que la compañía se fundó en 2009 con el montaje de Snytt Pa Nytt, obra coproducida con el coreógrafo noruego Fredrik Lorentzen, la cual se estrenó un año después en el foro Black del Centro Nacional de las Artes, con el apoyo del Ministerio de Cultura de Noruega.
Entre su repertorio figuran obras como No Somos. Soy, estrenada en la Muestra Internacional de Danza Oaxaca MIDO 2012, y Cardumen, que se presentó en el Certamen Iberoamericano de Coreografía de ese mismo año. En 2013, la compañía interpretó Ateh, la posibilidad de ser, en la Sala Miguel Covarrubias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Jaque mate está compuesta por 14 escenas; gira en torno a una mujer asidua al ajedrez, cuyo lado sicótico se despierta: se asume como la reina negra y se convierte en una asesina serial sin límites.
“En la obra está presente el alter ego de los seres humanos, donde puedes ser un superhéroe y hacer cualquier cosa, porque no existen límites en la sociedad, idea que se explora en Jaque mate”, expresó el coreógrafo mexicano.
El montaje se inspira en la simbología cosmogónica del ajedrez, donde un personaje, bajo la estricta observación de su muerte, se debate en duelo consigo mismo, donde descubre que posee una parte blanca, luminosa y otra negra, oscura.
Con música del estadunidense John Koening, Opus Ballet estrenó ayer Jaque mate en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris.