Compartir su energía y experiencia como ex olímpico y campeón mundial gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en 2007 es para César Morales el motor al frente de la selección nacional de pugilismo femenil, cuyas integrantes, reconoce, practican una disciplina superior a la de los hombres y confía en su capacidad para calificar a los Juegos Panamericanos de Toronto.

“Quise enfocarme en esto al ciento por ciento. Estar al frente de un equipo que representará al país para mí es doble compromiso: como entrenador, para dar los máximos resultados a México, y como el atleta que fui para transferir la energía y experiencia que viví siendo medallista centroamericano y en el ciclo olímpico.

Es una energía que me pone chinito el cuerpo; ver a una de mis atletas subir al cuadrilátero, pelear y disputar una final continental es una energía que no puedo explicar con palabras, compartió Morales, mientras sus pupilas hacían repeticiones de sombra sobre el ring del Centro Deportivo Olímpico Mexicano, cuyo entrenamiento alternan con rutinas en el Nevado de Toluca y en el Desierto de los Leones.

El ex campeón mundial, quien decidió no seguir el camino profesional sino estudiar la licenciatura de entrenamiento deportivo, dijo que desde la posición que asume es mayor la emoción, porque cuando tú peleas tú resuelves, tienes el estandarte en la mano, y como entrenador, decide el atleta con lo que tú le provees. Estoy aplicando lo que aprendí en la licenciatura y, sobre todo, lo que viví.

Al preguntarle si el boxeo femenil es difícil, responde entusiasmado: “Antes escuché muchas cosas, pero ahora me doy cuenta de que no es nada de lo que yo esperaba. Las practicantes, dado que es un deporte de hombres, al parecer adquieren esa responsabilidad tan inherente y peculiar, no se quejan.

Pensaba que, entrecomillas, son el sexo débil, pero nada qué ver. Tienen una responsabilidad tremenda; en los combates salen y resuelven. Al trabajar con ellas es un honor ver esa determinación con la que entrenan y compiten, destacó.

A 10 semanas del clasificatorio que se realizará en Tijuana, Morales apunta que si bien las deportistas no contarán con torneos de fogueo, al menos podrán desarrollar una buena preparación y encuentros con un par de países, donde podrán medirse y probar sus capacidades, como lo hicieron en el Campeonato Continental de Guadalajara 2014.

Las cartas fuertes para Toronto son Victoria Torres, campeona continental en 60 kilogramos al vencer en su propia casa a la representante de República Dominicana, quien la había dejado fuera de las medallas en los Juegos Centroamericanos de Veracruz 2014, y Denia Sosa, monarca en la justa regional y continental en la categoría de 48 kilogramos, aunque en Toronto se ajustará a la división de 51, su peso natural y una de las tres categorías que presentará el programa de Panamericanos.