León, Gto.

La Red de Física de Altas Energías (Red FAE) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) busca construir en una mina de Guanajuato el laboratorio nacional subterráneo, para estudiar la física de los neutrinos, la materia oscura del universo y bacterias que sólo viven en las entrañas de la Tierra, dio a conocer Mauro Napsuciale Mendívil, responsable de la Red FAE.

Indicó que desde 2005, 20 investigadores de la Universidad de Guanajuato (UG), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Autónoma de Puebla (BUAP) se prepararon para poder operar este megaproyecto científico.

Agregó que el próximo 10 de abril será presentada la iniciativa para la instalación del laboratorio ante el Consejo Consultivo de Ciencia de la Presidencia de la República, en el taller Hacia dónde va la física en México.

Con él se pretende estudiar los neutrinos, partículas emitidas por el Sol que no interactúan con la masa terrestre y atraviesan la materia sin generar reacciones.

Mauro Napsuciale comentó que los neutrinos están en todas partes, y por ello existe la posibilidad de mandar mensajes a través de estas partículas. Acotó que la construcción del Laboratorio Nacional Subterráneo sería más barato que la fabricación de un acelerador de partículas donde se estudian elementos como el bosón de Higgs –también llamado la partícula de Dios–, que da masa a cuanto existe en el universo y revolucionó el modelo estándar, que explica cómo funciona la naturaleza a nivel subsubatómico.

En el Laboratorio Nacional Subterráneo investigaríamos la materia oscura del universo, que no sabemos de qué está hecha, refirió. Los científicos del mundo sólo saben de qué está compuesto 5 por ciento del universo que se observa con luz, y 95 por ciento restante es materia oscura.

Tenemos recursos humanos formados, tenemos las minas, tenemos la tecnología para hacer el Laboratorio Nacional Subterráneo, ya vimos el sitio, se hicieron los estudios de radiactividad y el muestreo del tipo de roca de la zona. La mina seleccionada sirve para este propósito, relató el investigador de la UG.

Napsuciale Mendívil confió en que el gobierno federal respaldará este megaproyecto científico que podría generar una nueva industria tecnológica nacional y que dotaría de competitividad a México. El laboratorio sería multidisciplinario, se puede usar para muchas cosas, para biología, por ejemplo: estos lugares están muy abajo donde hay tipos de vida biológica que no necesariamente hay en la tierra, explicó.

Agregó que con esta infraestructura también se pueden hacer estudios de sismología y geología. Desde hace 10 años se planteó el proyecto al Conacyt; el 10 de abril habrá un taller para hacer la presentación de cada proyecto científico y ahí un grupo de trabajo del Consejo Consultivo analizará si es viable, adelantó el físico.

Cuatro estudiantes de la UG trabajan en el diseño del nuevo acelerador de partículas Future Circular Collider (colisionador circular futuro), en la frontera entre Francia y Suiza, donde opera el Gran Colisionador de Hadrones, aparato que acelera protones para generar energía, acotó.

Estos nuevos aceleradores estarían funcionado en 2024, en nueve años estaremos hablando de las máquinas que estudiantes de la UG construyeron. México tendrá gente que sepa fabricar aceleradores de esa magnitud, aseguró.