Dish acusó a Televisa y a Televisión Azteca de realizar enorme presión hacia el Instituto Nacional Electoral (INE) en las negociaciones sobre la retransmisión de sus señales con una pauta política especial, y rechazó la opción de pagar por este servicio acordado previamente por los consejeros.

Al no alcanzar un acuerdo, las tres empresas deberán comenzar hoy las pláticas convocadas por el INE. Dish pidió al instituto que no permita presiones ni injerencias de ambas televisoras y que el Comité de Radio y Televisión del INE convoque a los partidos políticos a fungir como testigos en las rondas de negociación bilateral que se realizarán para alcanzar los acuerdos respectivos.

Lo anterior debido a que no puede pasar desapercibida la enorme presión que las empresas concesionarias de televisión radiodifundida, concretamente Televimex SA de CV (y otras concesionarias del Grupo Televisa) y Televisión Azteca se encuentran ejerciendo hacia la autoridad electoral y, particularmente, sobre los miembros del Comité de Radio y Televisión del INE, expresó.

Muestra de ello, señaló en un oficio enviado al instituto, son la serie de notas informativas falsas y tendenciosas que en días pasados han orquestado dichas empresas para que se publiquen en distintos espacios informativos, así como el comunicado de la Cámara Nacional de Radio y Televisión.

Un acuerdo aprobado por el Comité de Radio y Televisión contempla que Televisa y Televisión Azteca puedan cobrar por el envío de sus señales con una pauta especial electoral de alcance federal. Este tema generó un enfrentamiento entre los consejeros Pamela San Martín y Ciro Murayama, quienes proponían evitar el cobro a Dish y que el Estado descontara mediante impuestos el gasto de las televisoras, mientras Marco Antonio Baños, junto con Enrique Andrade y Benito Nacif, lograron establecer el cobro.

Dish planteó dos propuestas para evitar el pago. La primera consiste en que reciba la señal de los concesionarios de televisión radiodifundida en igualdad de condiciones, como ya las reciben las instituciones públicas federales como la Universidad Nacional Autónoma de México o el Instituto Politécnico Nacional.

La segunda consiste en que el INE reciba la señal por parte de los concesionarios de televisión radiodifundida y se la entregue directamente a Dish para su retransmisión.

La consejera Pamela San Martín, presidenta del Comité de Radio y Televisión, quien fungirá como intermediaria en las negociaciones, explicó que tendrán 72 horas para llegar a un acuerdo y, si no lo logran, el Comité de Radio y Televisión elaborará un proyecto, el cual será llevado a discusión a la sesión del Consejo General del 25 de marzo.

Anunció que defenderá su postura inicial para que se descuente mediante impuestos a las empresas de televisión abierta el servicio de elaborar una pauta política. De esa forma no obtendrían un beneficio económico del cumplimiento de una obligación constitucional y tampoco un perjuicio por elaborar una pauta especial.