Jueves 12 de marzo de 2015, p. 7
En la comida que tuvieron el martes pasado 32 obispos, arzobispos, cardenales y el nuncio apostólico, Christophe Pierre, con el presidente Enrique Peña Nieto y el titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en la residencia oficial de Los Pinos, los jerarcas religiosos expresaron su preocupación por la pobreza, el desempleo, la violencia
y la aplicación de las reformas estructurales, con el propósito de que éstas tengan una dimensión, ética y social; deben estar al servicio de la sociedad, no de unos pocos
.
Eugenio Lira Rugarcía, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló a La Jornada que aunque la reunión fue en buen tono, en un ambiente de apertura y libertad para expresar puntos de vista
, los obispos expusieron sus inquietudes
.
Dijo que la intención no fue alabar los cambios legislativos, sino remarcar que se debe tener cuidado en la forma de operar (las reformas)
.
Encabezados por el presidente de la CEM, José Francisco Robles Ortega, y los cardenales Norberto Rivera Carrera y Alberto Suárez Inda, los jerarcas también se refirieron a los escritos del episcopado Basta ya
, sobre la inseguridad, y Alto a los corruptos
, en el cual plantean la necesidad de crear un sistema anticorrupción.