Sindicatos, campesinos y estudiantes manifestarán apoyo a Rousseff
Jueves 12 de marzo de 2015, p. 20
Río de Janeiro.
Manifestaciones del Movimiento de los Sin Tierra (MST), que exige una reforma agraria y alternativas al modelo de explotación agrícola predominante, reunieron más de 25 mil personas en varios estados de Brasil en menos de una semana. Las movilizaciones de este miércoles convocaron a miles de personas en los estados de Alagoas, Paraná, Río Grande do Sul y Río de Janeiro.
Para el próximo viernes organizaciones políticas, sindicales, campesinas y estudiantiles participarán en actos de repudio a los llamados a destituir a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien en enero pasado inició su segundo mandato.
El Partido de la Social Democracia Brasileña, la principal fuerza de oposición al gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff, anunció que participará en las marchas antigubernamentales programadas para el domingo.
En Maceió, capital de Alagoas, unos 4 mil Sin Tierra marcharon para denunciar el modelo destructor del sector agroalimentario, que no produce más que veneno (en alusión a los pesticidas)
.
Otra manifestación ocurrió en las calles de Porto Alegre (capital de Río Grande do Sul), en la que participaron 4 mil campesinos, según el sitio web del movimiento. En Paraná y Río de Janeiro, los Sin Tierra bloquearon rutas y autopistas, indicó Lima.
Las acciones –marchas, ocupaciones de tierras y bloqueo de carreteras– comenzaron el 5 de marzo, cuando se celebró la Jornada Nacional de Lucha de las Mujeres Campesinas.
Este año tenemos el apoyo de movimientos sociales urbanos, además de los sindicatos, que se movilizan por los derechos de los trabajadores y por una reforma política
, afirmó Deborah Nunes, de la coordinación nacional del MST, en un momento en que la clase política brasileña se ha visto salpicada por el escándalo de corrupción en Petrobras.
Las manifestaciones de hostilidad a Rousseff comenzaron el domingo, cuando un discurso de la mandataria por radio y TV fue recibido con abucheos, bocinazos y cacerolazos en al menos 12 capitales estatales.
El PT aseguró que las protestas sólo ocurrieron en barrios de clase media y alta, y que fueron organizadas por la oposición, supuestamente interesada en impedir que Rousseff logre completar su segundo mandato de cuatro años.