El Canal del Congreso censuró manifestaciones de partidos opositores
Miércoles 11 de marzo de 2015, p. 4
El Senado eligió ayer a Eduardo Medina Mora ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por 15 años, luego de más de cinco horas de discusión en la que el ahora integrante del máximo tribunal fue duramente criticado y cuestionado por legisladores de oposición.
Le reclamaron la violación constante a los derechos humanos durante su gestión al frente de la Procuraduría General de la República (PGR) y otras dependencias de seguridad pública; también sus omisiones y negligencia y las decisiones en casos que beneficiaron a familiares del ex presidente Carlos Salinas y del actual Ejecutivo federal, y su sujeción a los poderes fácticos, en especial a Televisa.
Aunque por la mañana el acuerdo en la bancada del PAN era que la gran mayoría de sus legisladores votaría junto con la mancuerna PRI-PVEM por Medina Mora, no fue así. Al final consiguió 83 votos, ya que 16 blanquiazules prefirieron anular su sufragio.
El bloque de izquierda pudo haber impedido su nombramiento, pero no asistieron cuatro senadores: Mario Delgado y Rabindranath Salazar, ambos ya fuera del sol azteca, además de los perredistas Armando Ríos Piter y Luz María Beristáin.
Aunado a ello, Layda Sansores (PT) rompió su cédula de votación y no fue contabilizada. El cálculo para definir la mayoría calificada se hizo sobre 118 senadores presentes; las dos terceras partes de los votos eran 79 y obtuvo 83. Si los cuatro senadores ausentes hubieran asistido la mayoría calificada hubiera sido 84 y, pese al cabildeo de Emilio Gamboa (PRI), Medina Mora no habría logrado pasar y la terna se habría regresado al presidente Peña Nieto.
Medina Mora siguió el largo debate desde las oficinas de Gamboa, junto con los otros dos integrantes de la terna, y cuando le tocó el turno de comparecer ante el pleno rechazó la mayor parte de las acusaciones formuladas durante más de cuatro horas.
Los perredistas presentes –a excepción de Alejandra Barrales– exhibieron carteles en sus escaños en los que calificaron al ex embajador de ‘‘genocida’’ y le recordaron los casos Atenco, el de las indígenas otomíes encarceladas acusadas de ‘‘secuestrar’’ policías, el michoacanazo y el operativo Rápido y furioso.
Durante un discurso de 20 minutos, Medina Mora sostuvo que su único compromiso será con la verdad y hará el mejor esfuerzo por fortalecer a la Corte y acercarla más a la sociedad, lo que significa la más decidida defensa de los derechos humanos. Desde su lugar, Dolores Padierna (PRD) le gritó ‘‘¡falso!’’
Los carteles de los perredistas nunca se vieron, ya que el Canal del Congreso sólo enfocó a los oradores. La televisión del Poder Legislativo salió del aire cuando Padierna expuso su voto particular, en el que pidió reflexionar sobre la responsabilidad de nombrar ministro ‘‘a alguien con antecedentes tan cuestionables y premiarlo con la impunidad’’.
El coordinador del PT, Manuel Bartlett, presentó una moción suspensiva del dictamen porque, expuso, se viola la Constitución ya que Medina Mora no cumple con los requisitos de idoneidad establecidos en la Carta Magna, sobre todo el de honorabilidad y haber servido con probidad y capacidad en la impartición de justicia.
El petista pidió tomar en cuenta las voces de ciudadanos y personalidades que piden al Senado no nombrar ministro a tal personaje. Advirtió que desde la Suprema Corte, Medina Mora va a pugnar porque se desechen los amparos y recursos de comunidades indígenas, de ejidatarios y de todos aquellos que busquen el respaldo del máximo tribunal ante despojos de sus tierras por petroleras extranjeras.
Por su parte, Javier Corral (PAN) advirtió que se trata de un pago de facturas de Peña Nieto a Medina Mora, ya que como titular de la PGR ‘‘dio cerrojazo’’ a las investigaciones en contra del ex gobernador mexiquense Arturo Montiel y su hijo, por peculado y ejercicio indebido de recursos públicos.
Agregó que con el nombramiento se da un ‘‘golpe demoledor a la Corte’’ y se pone en juego la ‘‘nefasta variable’’ de las cuotas partidistas, ya que al PRI le corresponderá elegir dos ministros: Medina Mora y más tarde Raúl Cervantes, y al PAN le tocará otro. ‘‘Es un mensaje ominoso para la carrera judicial’’.
Roberto Gil (PAN), presidente de la Comisión de Justicia, dijo que quienes hacen críticas no son dueños de la Corte. Por el PRI, Omar Fayad aseguró que también ha escuchado horrores
, la mayoría subjetivos, de muchos de quienes cuestionaron a Medina Mora.
El magistrado Horacio Hernández obtuvo 15 votos. El otro magistrado, Felipe Fuentes Barrera, logró cuatro sufragios. Luego de rendir protesta Medina Mora salió presuroso.