Asegura que no infringió ninguna norma
Fue un error usar el correo personal: Hillary Clinton
Miércoles 11 de marzo de 2015, p. 24
Nueva York.
Hillary Rodham Clinton, eventual precandidata presidencial demócrata, admitió este martes que cometió un error al utilizar el correo electrónico personal y no el del Departamento de Estado cuando estuvo al frente de esa cartera, y argumentó que lo hizo por razones prácticas
.
Consideré que era más fácil utilizar un teléfono para mi trabajo y llevar mis correos personales conmigo, que tener que transportar dos (teléfonos)
, dijo Clinton tras una sesión en la Organización de Naciones Unidas en esta ciudad, en la que por primera vez se pronunció públicamente sobre el caso por el que ha sido severamente cuestionada por el Partido Republicano.
Despachar la correspondencia privada y la oficial desde un único aparato era sencillamente más práctico
, sostuvo. Viendo hacia atrás, creo que lo más inteligente era usar dos teléfonos desde el principio
, admitió.
Clinton se ha visto envuelta en la última semana en medio de una tormenta política tras revelarse que durante sus cuatro años al frente del Departamento de Estado (2009-2013) jamás usó su dirección electrónica oficial y prefirió utilizar la personal, lo que podría constituir una violación de las normas vigentes y plantea la cuestión de la seguridad de comunicaciones sensibles.
La esposa del ex presidente Bill Clinton dijo que su servidor seguirá siendo privado. Agregó que intercambió 60 mil correos, la mitad de los cuales eran personales y los borró. No tenía ninguna razón para guardarlos
, señaló. Explicó que los mails borrados estaban relacionados con la boda de su hija, el funeral de su madre y sus ejercicios de yoga, entre otros.
Clinton señaló que durante los cuatro años que fue secretaria de Estado no infringió ninguna ley. Respeté plenamente todas las normas
.
Consideró que el anuncio que hizo el Departamento de Estado de que publicará en unos meses las cerca de 55 mil páginas que comprenden sus correos oficiales es una medida sin precedente
para despejar dudas.