Los amantes sitiados, suite del compositor, será estrenada en México por la Sinfónica del IPN
Los dos mundos están en mí, determinan lo que soy, siento, pienso y quiero decir, expresa a La Jornada
La obra ejemplifica la búsqueda del autor: quiero llegar, con la misma intensidad, al corazón y al cerebro de quienes me escuchan
Los conciertos se realizarán el jueves y el sábado
Miércoles 11 de marzo de 2015, p. 3
En el corazón y el cerebro del compositor Gen Gan Run (Shanghai, 1954) pesan por igual los valores de la música de Johann Sebastian Bach, Wolfgang Amadeus Mozart y Ludwig van Bee-thoven que la milenaria tradición sonora de su país natal.
No puedo inclinarme por ninguno de esos mundos. Formo parte de ambos y los dos están en mí; determinan lo que soy, siento, pienso y quiero decir
, explica en entrevista con La Jornada, con la ayuda de Jeng Li en la traducción.
Trato de combinar técnicas de composición occidentales contemporáneas con mi experiencia y las características musicales chinas para crear un mundo sonoro único y muy personal.
Que el también director de orquesta haya regresado a México, una década después de su primera visita, resulta un acontecimiento. No sólo porque, según el prestigiado diccionario Groove, es uno de los músicos más originales de su generación y el primer compositor de vanguardia en China.
Lo es, también, porque estos días trabaja de cerca con la Orquesta Sinfónica del Instituto Politécnico Nacional (OSIPN) en el que será el estreno en América Latina de su suite Los amantes sitiados, como parte del cuarto programa de la actual temporada de la agrupación, que será interpretado este jueves y el sábado 14.
La partitura fue escrita en 2009 y estrenada a escala mundial ese mismo año en España para una grabación, en la cual participó como director de la orquesta el mexicano Enrique Arturo Diemecke, quien ahora es titular de la sinfónica politécnica. De allí que el creador oriental, radicado en Estados Unidos, haya aceptado venir.
Ge Gan Run es uno de esos casos que demuestran cómo es imposible dar la espalda a la vocación. Se hizo músico sin quererlo en principio, sin que su familia –de ingenieros– lo imaginara y en contra, en cierto momento, del propio régimen político de su patria.
Y todo se lo debe a un violín que llegó a sus manos a los 11 años, cuando irrumpió la Revolución Cultural China, en 1966, como una manera que encontraron sus padres para evitar que cayera en el tedio, debido a que todas las escuelas cerraron a raíz de ese histórico hecho, según cuenta.
Los conocimientos que tenía de música eran escasos, pero estaban basados en el método musical de Occidente, prohibido en aquellos años en el gigante asiático, por lo cual debía tocar con las puertas y ventanas de su casa cerradas y con el menor volumen posible.
Sin embargo, con el paso del tiempo, a los 17 años, fue descubierto y acusado de disidencia por el régimen; fue enviado a un campo de reducación
a sembrar arroz, tarea que realizó a lo largo de tres años y que, por esas paradojas de la vida, le permitió conocer a un gran violinista que no sólo fue su maestro, sino que lo invitó a participar en un grupo musical que entretenía a los otros internos, refiere.
Fue allí, señala, donde se gestó su inquietud por componer, pues contaban con muy pocas obras y emprendió ese ejercicio a partir de la intuición, sin conocer nada de la metodología ni las técnicas, aspecto que subsanó al regresar a casa y estudiar en la Escuela de Música de Shanghai, luego de que fue reabierta por el gobierno.
La obra que estrenará en México y Latinoamérica está dividida en tres partes y, para ella, el autor retoma una antigua historia china sobre una doncella que decide suicidarse para alentar a su amado, un general, a no abandonar la guerra.
Esta pieza es ejemplo de la búsqueda del compositor: Quiero llegar, con la misma intensidad, al corazón y al cerebro de quienes me escuchan, que se advierta que en los míos, corazón y cerebro, están esas dos grandes tradiciones: la milenaria de China y la occidental
.
Los conciertos se efectuarán en el Auditorio Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet del IPN, en la Unidad Profesional Zacatenco (avenida Instituto Politécnico Nacional, esquina Wilfrido Massieu, colonia San Pedro Zacatenco), el jueves a las 19 horas y el sábado a las 13 horas.