Para el Gobierno del Distrito Federal (GDF) la rehabilitación de la línea 12 es uno de los grandes proyectos de la ciudad, por la complejidad que reviste regresarla funcionando a los casi 400 mil usuarios que requieren trasladarse del oriente al centro de la ciudad diariamente, afirmó Alfredo Hernández, titular de la Secretaría de Obras y Servicios.

A un año de que se tomó la decisión de cerrar 11 estaciones del tramo elevado de la línea dorada, el funcionario reconoció que estamos ante un problema bastante grande, y nos hemos dedicado a resolverlo con soluciones técnicas, no políticas.

El compromiso de concluir los trabajos sigue siendo noviembre, reiteró, pero no hay prisa, no hay carreras; en estas mesas no caben y no vamos a escatimar esfuerzos. Los temas jurídicos y legales son atendidos en otras áreas, afirmó.

En un mensaje de 7.5 minutos, precisó que el programa no lleva retrasos, aunque se modificó la fecha de llegada de los materiales más importantes para rehabilitarla, entre ellos los rieles, de marzo a junio, y aún se está en la búsqueda de un banco de balasto, pues de seis, sólo uno ha cumplido con las pruebas aplicadas en Francia.

El diagnóstico que realizó la empresa Systra determinó 32 acciones correctivas, como el cambio de durmientes y rieles, y fijaciones, principalmente en curvas menores de 550 metros, donde la vía sufre más daño en lo relativo a la compatibilidad con el riel, indicó.

Hasta el momento, detalló, se tiene un avance de 163 soldaduras aluminotérmicas de mil 271; 301 esmerilados de mil 233 y 375 pruebas de ultrasonido de 3 mil 500 para ver que la porosidad y consistencia de la soldadura estén dentro de las normas internacionales.

La rehabilitación avanza de acuerdo con lo programado y se espera que en 30 días se inicie en serie en rieles, durmientes y fijaciones, para su traslado y embarque, aunque a finales de junio, cuando se recibirán los primeros insumos de Francia y España, será más rápida.

Se trata, dijo, de montar tramos completos de vía, lo cual implicará un aumento del número de ingenieros, técnicos y trabajadores de 100 a 300, pues llegarán 4 mil piezas por mes de rieles, nablas y balasto, entre otros, para que no vuelva a aparecer el problema de vibración en la vía.

Mencionó que una vez aprobada la calidad del balasto en Francia, comenzará la sustitución del primer tramo, de 7 kilómetros, que incluye las estaciones Zapotitlán, Nopalera, Olivos, San Lorenzo, Periférico y Calle 11.

Mientras, la empresa española CAF lleva a cabo las recomendaciones de Systra para empatar el concepto del nuevo diseño de la vía con el tren.