Por diferencias en la postulación de candidatos, los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) disolvieron convenios electorales en al menos tres estados y queda en entredicho el del Distrito Federal.

En Sonora y Nuevo León cada partido registró a su propio abanderado a la gubernatura, pero en el último estado decidieron mantenerse aliados en municipios.

En el estado de México, el PT se coaligó con Acción Nacional (PAN) para 62 de los 125 ayuntamientos de la entidad y 45 diputaciones locales, lo que molestó a los perredistas mexiquenses, quienes decidieron romper con los petistas y pidieron ayer al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) suspender la coalición nacional que registraron las dirigencias de ambos institutos en enero para ir en 135 distritos federales en este proceso electoral o, en su defecto, retirar los 40 que pertenecen al estado.

La alianza entre PRD y PT en Sonora se rompió después de que la senadora Ana Guevara y el diputado Alfonso Durazo declinaron abanderarlos. Los petistas optaron por registrar a Jaime Moreno Berry, y los del PRD, a Carlos Navarro López.

Humberto González Sesma es abanderado del perredismo para el gobierno de Nuevo León, mientras Asael Sepúlveda Martínez es el de los petistas.