Pese a décadas de avances en el acceso a la educación de niñas y mujeres, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) destaca que aún no se alcanzó la igualdad de género. Las mujeres todavía representan la mayor proporción de personas que viven en pobreza, pero también de aquellas que no saben leer y escribir, pues dos de cada tres personas analfabetas son mujeres.

En el contexto de la Semana del aprendizaje móvil, enfocada en su edición 2015 al acceso de niñas y mujeres a dispositivos tecnológicos –teléfonos móviles, computadoras y tabletas–, señala que en países en desarrollo este sector de la población enfrenta desafíos únicos cuando se trata de su acceso a las tecnologías de la información y el conocimiento (TIC) con fines educativos.

En el mundo, agrega, los hombres son más propensos que las mujeres al uso de las TIC para el aprendizaje y con fines profesionales, pero parte de este fenómeno, advierte, puede ser un problema de acceso.

Señala que en naciones de ingreso medio una mujer tiene 21 por ciento menos posibilidades de poseer un teléfono móvil que un varón, mientras que la brecha de género en el acceso a Internet alcanza 25 por ciento, y en algunas regiones hasta 50 por ciento.

Especialistas asistentes a la Semana del aprendizaje móvil, en el que también participó ONU-Mujeres, destacaron que las investigaciones más recientes indican que las mujeres se sienten más seguras cuando tienen y saben cómo utilizar un teléfono móvil.

A esto se suman datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, los cuales revelan que de 7 mil millones de personas que habitan el planeta, más de 6 mil millones tienen acceso a algún tipo de dispositivo móvil.

La Unesco subraya que este tipo de tecnologías es ahora común en regiones donde las mujeres aún son marginadas y enfrentan oportunidades educativas limitadas, pues las niñas y jóvenes tienen menos posibilidades que los varones de acceder a una educación de calidad si son pobres y viven en zonas rurales.

Advierte que incluso en las regiones donde niñas y niños tienen las mismas oportunidades para acceder a las TIC, las menores están a la zaga en cuanto a temas de tecnología, debido a que las niñas no tienen confianza en la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas y, en consecuencia, no persiguen regularmente carreras de altos salarios en campos tecnológicos y científicos”.

El organismo multinacional considera que estos problemas de percepción aún pueden ser resultado de estereotipos de género, barreras culturales, prácticas pedagógicas inadecuadas y una falta de enseñanza con enfoque de género y contenido de aprendizaje.