Washington.

Un joven negro de 19 años murió al viernes por la noche tras ser baleado por un policía en Madison, Wisconsin, informaron ayer autoridades locales, lo cual recrudeció las tensiones por los repetidos casos de brutalidad policiaca contra afroestadunidenses desarmados, que han causado indignación desde el año pasado en todo Estados Unidos. Decenas de personas se congregaron en la escena del tiroteo y gritaron consignas, como ¿De quién te vas a fiar? De la policía, no, por lo que las autoridades llamaron a la moderación.

El hombre fue baleado en un altercado con el policía y murió en un hospital, declaró el jefe de la corporación, Mike Koval. Dijo no saber si el muchacho estaba armado, pero expresó: Conclusiones iniciales en la escena no reflejan un arma de fuego ni nada de esa naturaleza que hubiera sido usado por el sujeto.

Las autoridades no han revelado el nombre del individuo, pero familiares lo identificaron con la prensa local como Tony Robinson. Los datos del policía, incluido si era blanco, no han sido revelados.

La División de Investigación Criminal del Departamento de Justicia del estado indaga el incidente, bajo una ley de Wisconsin del 2014 que requiere que agencias externas a los departamentos de policía hagan averiguaciones sobre decesos en los que participan agentes.

El periódico Wisconsin State Journal reportó que una muchedumbre se congregó en la escena el viernes por la noche y coreó: Las vidas negras importan, lema adoptado por activistas y manifestantes en todo el país tras recientes incidentes en los que hombres negros desarmados han sido baleados por policías.

Andrea Irwin, quien dijo a WKOW-TV que era madre de Robinson, dijo: Mi hijo nunca fue una persona violenta. Y que haya muerto de esa forma tan violenta no lo puedo entender. El Wisconsin State Journal recogió testimonios de amigos del adolescente. Todavía no puedo asimilarlo, aseveró al diario Jack Spaulding, de 17 años.

Koval dijo que la policía recibió una llamada aproximadamente a las 6:30 de la tarde del viernes. En un segundo telefonema a la policía se dijo que el hombre había perpetrado una agresión.

El agente acudió a un apartamento en el que se reportó el ingreso de Robinson y allanó el domicilio tras escuchar disturbios. Koval manifestó que el policía fue agredido por el joven de 19 años y entonces le disparó, probablemente más de una vez, según el jefe de la corporación.

El incidente se produjo días después de que el Departamento de Justicia federal informó que no presentaría cargos contra Darren Wilson, ex policía blanco de Ferguson, Misuri, quien mató a tiros al adolescente afroestadunidense Michael Brown, quien estaba desarmado, en agosto pasado. Un segundo reporte concluyó que existía un patrón de prejuicio racial en las tareas policiacas en ese suburbio de San Luis.

El jefe de la policía llamó a mantener la calma. A la luz de los actos ocurridos no sólo a escala nacional sino en nuestra comunidad, es comprensible que la reacción donde ocurrieron los hechos y la de algunos de nuestros ciudadanos sea extremadamente volátil, emocional y perturbadora. Debemos entender eso. Es absolutamente lógico bajo estas circunstancias.

Sin embargo, pedimos a todos que se controlen, que se calmen y que permitan al Departamento de Investigaciones Criminales llevar a cabo su labor, señaló.

Este es el ataque más reciente de policías contra jóvenes afroestadunidenses que han elevado la tensión racial hasta el límite en Estados Unidos y que han dado inicio a un debate nacional sobre el uso desproporcionado de la fuerza por agentes en comunidades de minorías étnicas.