Cancún, QR.

Dos niñas de aproximadamente 12 años se fugaron de la casa hogar La Casita, ubicada en el sureste de la ciudad, cuando las mandaron a comprar a una tienda cercana y ya no regresaron, aseguraron empleados de ese refugio que opera sin registro de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) donde viven unos 80 niños y adolescentes.

Catalina Puc Cocom, madre de una de las menores fue apoyada por Adriana Santos Rodríguez, administradora de la asociación civil Defensa de los Derechos Humanos de la Mujer y el Menor Desvalido e interpusieron la denuncia.

Puc Cocom denunció el viernes ante varios periodistas que ignora el paradero de su hija María Jesús Pool, y las funcionarias del albergue se niegan a devolverle a otro de sus hijos –José Manuel, de 9 años–, quien aseguró, continúa encerrado en el refugio.

La madre relató que hace años llegó a Cancún, procedente de Hunucmá, poblado ubicado el noreste de Yucatán, que no sabe leer ni escribir y decidió dejar a sus tres hijos en esa estancia para trabajar y no dejarlos abandonados. Su hija mayor tiene ahora 17 años y estuvo en ese albergue de donde se escapó hace un año y regresó a la casa materna.

Hace una semana le informaron que su hija María Jesús había escapado junto con otra niña el 28 de febrero y desconocían su paradero. Al pedir que le devolvieran a su tercer hijo –José Manuel– las funcionarias se negaron y argumentaron que ella tiene escondidas a las niñas.

Después de difundirse lo ocurrido, Santos Rodríguez apoyó a Catalina Puc y se levantó el acta 222/2015 por desaparición de personas.

Hace una década varias madres denunciaron que en La Casita había casos de tráfico de menores, que el lugar funcionaba de manera irregular. Aseguraron que sus hijos eran golpeados, maltratados y se había cometido incluso abuso sexual.

En esas fechas se inició una averiguación previa contra la entonces directora Leydi Campos Vera y la representante legal Patricia Seoane, quien fue detenida, posteriormente la liberada y actualmente esta prófuga.