Hermosillo, Son.

El presidente municipal de Aconchi, Pedro Armando Lugo López, señaló ayer que el gobierno estatal le pidió guardar silencio sobre el desastre ambiental causado en el río Sonora por la mina Buenavista del Cobre, filial de Grupo México.

Agregó que la multa que impuso la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a la mina (poco menos de 23 millones de pesos) es ridícula y genera molestia e impotencia entre los habitantes.

Consideró que a las autoridades les urge dar por solucionado el problema, pero los próximos alcaldes de la región, que serán electos en junio, heredarán un grave problema, pues la incidencia de enfermedades va en aumento y la economía en la región se está yendo a pique por la contaminación minera.

El secretario de Gobierno del estado, Roberto Romero, me ha dicho que ya me calle, que tengo problemas personales. Pues que los saquen a la luz, yo no tengo nada que ocultar, dijo el alcalde panista, quien sostuvo que tanto el gobierno estatal como el federal han dejado solos a los habitantes de la región.

Esperábamos más atención. El gobierno del estado tiene un programa (de condonación de impuestos locales), pero no ha sido muy beneficioso. Falta que pidan acta de defunción como requisito para poder aplicarlo, agregó.

El 6 de agosto la mina Buenavista del Cobre derramó más de 40 millones de litros de lixiviados de cobre acidulado, lo que afectó los municipios de Arizpe, Aconchi, Arizpe, Ures, Baviácora, San Felipe y Huépac, así como el área rural ubicada al oriente de Hermosillo.