En el rock mexicano falta trabajar más para crear nuevos valores; por eso en el Festival Vive Latino tienen que recurrir a bandas anglosajonas para reforzar el cartel, porque han puesto a grupos fuertes latinoamericanos, que han estado 800 veces... es un decir, y como que no entran nuevas. Necesitamos fortalecer más el panorama, expresó en entrevista Alfonso André, baterista de Caifanes, que se presentará en el Vive Latino el sábado 14 de marzo, en el Escenario Indio.

Añadió que festivales como el Vive deben servir para mostrar a los nuevos talentos. “No se trata de que estén solamente los consagrados. Hay que construir progresivamente nuevas carreras, pero esto es difícil, si no existen los medios, salvo en raras ocasiones. Es difícil crear un movimiento para alimentar a un monstruo como el Vive Latino. Hacen falta bandas que emerjan; es necesario sembrar mucho para cosechar esas bandas. Talento hay mucho, pero falta apoyo. Hay cientos de grupos de chavos que están tocando muy bien y los niveles han crecido mucho en comparación de cuando empezamos nosotros. Ahora hay gente con escuela tocando súper bien, pero les faltan oportunidades para hacer música original. Muchos acaban tocando covers porque esa es la demanda, desafortunadamente.”

Agregó que Caifanes llegará al Vive Latino con la experiencia de tres años de haberse reunido, tras haber tocado en esa ocasión en este festival. “Creo que estamos tocando mejor, porque estábamos en otra cosa y no andábamos muy acoplados que digamos. Ahora vamos a dar un show diferente.”

Aceptó que “los años pesan. Me costó trabajo ponerme a tono con la demanda de tocar de nuevo canciones de hace 25 años. Era otra energía, la de un chavo de 25, ¡y ahora tengo el doble! Tuve que trabajar las rolas de aquellos años. El tempo era otro, lo mismo que la energía. Me ha ido bien, como terapia. Sí cambia la relación con el instrumento, de lo cual no me había dado cuenta, porque es gradual. Cuenta que estuve en Caifanes... y de solista. A los 25 años es algo salvaje. Bueno... me cayó el veinte de no haber tocado esas rolas durante mucho tiempo, y retomarlas requiere tiempo. Ha ayudado la gira con Caifanes. Ahora son otros intereses, otra cabeza y otro corazón.

“Me gusta lo que estamos haciendo; ensayamos y estamos preparando un nuevo material, que está interesante. Vienen las ideas. No vamos a tocar nada de lo nuevo en este Vive, aunque sí lo platicamos, pero nos pareció muy apresurado. Realmente aún no está listo y preferimos trabajarlo bien. Es una responsabilidad grande, fuerte, por la expectativa, porque es un grupo muy querido.

Cuesta trabajo meterse en esa historia, en esa relación con la gente. Hay quienes no quieren cosas nuevas, para que no se toque el legado de Caifanes, pero no. A fin de cuentas lo que importa es lo que nosotros queremos, y deseamos hacer algo nuevo. Vivir de las glorias pasadas estuvo bien en el recuento y fue una etapa, pero si queremos seguir hay que sacar algo nuevo. De lo contrario es un concierto tras concierto, una gira tras otra, con las mismas canciones. Queremos meternos al estudio para ver qué pasa. No sabemos qué vaya a salir, pero lo que ha salido nos ha gustado, está al nivel de Caifanes.