Viernes 6 de marzo de 2015, p. 34
Madrid.
Los principales multimillonarios del planeta se disputan las propiedades españolas. Bill Gates, George Soros y Amancio Ortega han adquirido participaciones en empresas de bienes raíces o compraron edificios emblemáticos en España. Ahora Carlos Slim está construyendo su propio imperio español a precio de ganga.
En diciembre pasado, el magnate mexicano venció a Soros para convertirse en el mayor accionista de la constructora FCC, después de que una emisión de derechos por mil millones de euros para rescatar a la compañía lo dejó con una participación de 25.6 por ciento.
La llegada de Slim le dio a la compañía un muy necesario margen de maniobra frente a sus acreedores. Ahora tiene cuatro de 12 asientos en la junta. La heredera y ex principal accionista Esther Koplowitz controla otros cuatro.
Slim no perdió el tiempo para dejar su marca, pues colocó a uno de sus propios hombres, Miguel Martínez, como nuevo presidente de operaciones de FCC. También nombró al consejero delegado de Cementos Portland , en la que FCC tiene una participación de 78 por ciento.
Ahora Slim ha comprado una participación de 25 por ciento en la firma de propiedades Realia al acreedor Bankia, con un importante descuento respecto del precio de mercado. Y está apuntando a tomar el control en los próximos nueve meses.