Por vez primera viene a México Teatro de la Reunión, compañía del Estudio Corazza para el Actor, con la finalidad de escenificar Hambre, locura y genio, en el teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

Encabezada por Juan Carlos Corazza, considerado uno de los creadores escénicos más relevantes a escala internacional en la formación teatral, la visita de la compañía incluye una clase magistral dirigida a estudiantes avanzados de actuación y actores profesionales.

En charla con los medios de comunicación, Corazza explicó que para un mejor desempeño del quehacer teatral es fundamental reconocer y honrar a los padres, sean biológicos, adoptivos, teatrales o artísticos; si no, uno estará peleado siempre con el mundo.

¿Cómo generar en el actor esa reconciliación?, se preguntó. “Amistad con el cielo y el infierno que el actor tiene. Es importante que no vivamos como conflicto dentro de nosotros mismos esas dos partes que implican el cielo y el infierno, que forman parte de la sociedad.

“El actor –trabaje el método que sea– me parece importante que se ponga en paz con lo que tiene para ofrecer, y si es posible que aprenda algo de técnica.”

La técnica que Corazza trata de transmitir “implica que se sienta más libre; eso no quiere decir hacer lo que me dé la gana.

“Ser libre es poder respetarse y respetar al ser humano y a la sociedad. Es un interés que ahora cobra mayor importancia, toda vez que el actor puede alimentar su compromiso y función y social.

Trato de que los actores tengan una actitud consciente frente a su propio trabajo, además de una conciencia social. En México hay movimientos impresionantes con conciencia social, aun cuando es un país, como en otros en el mundo, donde hay una enorme falta de respeto por la vida.

Corazza se refirió también a la circunstancia teatral en España. Se han creado muchas salas pequeñas, a pesar del incremento al IVA de 21 por ciento, lo que es un obstáculo para todas las producciones. Dichas salas no ayudan para sobrevivir, pero sí para que las nuevas generaciones de actores se den a conocer. En esa proliferación de recintos se pueden encontrar obras de diversas calidades.

Traban dos obras de Strindberg

Con localidades agotadas, la compañía Teatro de la Reunión presenta del 5 al 8 de marzo Hambre, locura y genio, que entreteje dos obras de teatro breve: Débito y crédito y El pelícano, de August Strindberg.

Es un montaje que refleja una sociedad cargada de egoísmo y competitividad, codicia y venganza, a través de una familia y los seres cercanos, como una metáfora para narrar los males que acechan permanentemente a la sociedad y el mundo.

La clase magistral forma parte de los trabajos que realizan donde se presentan. En este caso, el Cenart, por conducto de la Escuela Nacional de Arte Teatral, es la institución que trae a Corazza y a la agrupación, cuyos trabajos han contribuido a la modernización de la actuación en España.