Es una vergüenza para la humanidad
Viernes 6 de marzo de 2015, p. 41
En la ciudad de México no debe haber tregua en el combate a la trata de personas, aseveró la secretaria de Desarrollo Social (Sedeso) local, Rosa Icela Rodríguez, al inaugurar un foro-taller sobre el tema en el auditorio Emilio Rabasa de la Escuela Libre de Derecho.
Hoy, la trata de personas se considera el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, con ganancias de miles de millones de dólares, algunos hablan de 35 mil millones, solamente superado por el tráfico de drogas o de armas
, refirió con base en las estimaciones que se hicieron en el foro organizado por la Organización de las Naciones Unidas en Viena.
En su opinión, con todos los avances científicos y tecnológicos que hay, este flagelo se convierte en una vergüenza para la humanidad
.
La funcionaria explicó que se tiene la orden del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, de emprender acciones firmes y articuladas contra este problema. Recordó que cuando fue procurador impulsó acciones como la Ley de Extinción de Dominio, y ahora como mandatario creó la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Victimas del Delito de Trata de Personas.
Informó que hoy día la Secretaría de Desarrollo Social que encabeza otorga un apoyo mensual a 40 mujeres que han sido víctimas de trata; mientras, se trabaja en coordinación con la Secretaría de Gobierno, la procuraduría y el Instituto de las Mujeres locales en la elaboración de un diagnóstico para conocer la magnitud del problema en la ciudad de México.
Adriana Contrera Vera, directora de Igualdad y Diversidad Social de la Sedeso, responsable de la organización del foro-taller junto con Areli Rojas, de la Fundación ¿Y quién habla por mí?, abundó que la Ley para la protección, atención y asistencia a las víctimas de los delitos en materia de trata de personas del Distrito Federal establece que se deben realizar acciones encaminadas a la capacitación y prevención de este fenómeno, y difundir información accesible para todos los ciudadanos.
Tenemos la oportunidad de adquirir más elementos en la detección de este delito, que no está lejano de ocurrir en el seno de las familias y que al igual que la violencia queda invisible para sus integrantes
, expresó.
Pidió contribuir a que las mujeres y hombres dejen de sufrir esta violación a sus derechos humanos, que ya no sean una mercancía, que nadie los use como objetos aprovechando condiciones de desigualdad
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