El presidente de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y coordinador del grupo parlamentario del PRD, Manuel Granados, admite que el proceso de elección interna de candidatos a diputados y jefes delegacionales en su partido no generó nuevos rostros ni representación de sectores, como la academia y la cultura.

En entrevista, sostiene que para la elección que se avecina debían generarse condiciones de certidumbre para ese instituto político y no dejar de lado los liderazgos con trabajo territorial, que es lo que da vida al partido.

Advierte, sin embargo, que una vez concluido el proceso electoral el PRD tiene que entrar en un proceso de revisión, de una redefinición ideológica y programática que lo distinga, incluso, de otros partidos de izquierda; fomentar nuevos cuadros, recuperar banderas y, sobre todo, acercarse a la gente desde el ejercicio partidario, de gobierno y legislativo.

Hoy más que nunca estamos obligados a generar una reconciliación social, salir a la calle, tener una comunicación directa con la ciudadanía y tomar decisiones de manera conjunta, visión que, asegura, se ha venido construyendo desde la administración central.

Sobre los desprendimientos que ha sufrido su partido, como el de Cuauhtémoc Cárdenas y el más reciente de Marcelo Ebrard, Granados afirma que todo es cíclico: hay quienes se van y hay quienes llegamos. Y añade: Creo, sin temor a equivocarme, que es el momento de hacer una gran sacudida del árbol. Quien se quiera ir, que se vaya, y quien se quiera quedar, que se quede.

Asegura que estos procesos, a las organizaciones les permiten transformarse y permanecer.

–¿Habrá condiciones, aún con la hegemonía de grupos como Nueva Izquierda e Izquierda Democrática Nacional?

–Nada es permanente; tenemos que ir buscando las condiciones de diálogo y de inclusión de todos –responde quien integra la corriente Vanguardia Progresista, identificada con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien se mantiene, sin embargo, al margen de la militancia partidaria.

Granados confía en que a pesar de dichos desprendimientos y aun con la competencia que significará Morena, el PRD mantendrá su solidez y presencia territorial para seguir siendo mayoría en la ALDF en la segunda mitad del gobierno de Miguel Ángel Mancera.

Y a unos meses de que concluya la legislatura –en breve iniciará su último periodo de sesiones–, Granados reitera que no buscará una diputación federal y permanecerá en la ALDF: Estaré aquí para bajar la cortina. Así como su interés en incorporarse al gobierno de Mancera, al que defiende ante señalamientos desde la misma izquierda por no marcar distancia de la gestión priísta en el gobierno federal.

Es un hombre de conciliación, de acuerdo, de trato y que gobierna para todos, no para un partido. Añade que cuando hubo confrontación, a la ciudad nos fue mal, en la parte presupuestal, por ejemplo.

Sobre la ausencia de posicionamientos por parte del Ejecutivo local en temas como Ayotzinapa o la propuesta del ex procurador Eduardo Medina Mora para la Suprema Corte, quien combatió la despenalización del aborto en el DF asevera que no son temas en los que le competa pronunciarse, aunque en el primer caso la ley que penaliza las desapariciones forzadas es una respuesta. Esa es la chamba del Ejecutivo, lo otro es político, es un tema de debate nacional, pero en el momento en que se afecte el interés de la ciudad, todos estaremos obligados a pronunciarnos, también el Legislativo y el Poder Judicial.