El reducido avance en materia educativa es el principal generador de las grandes desigualdades entre las entidades del país, lo que obliga a introducir mecanismos que ayuden a México a elevar su Índice de Desarrollo Humano (IDH), particularmente en momentos en los que se prevé una menor disponibilidad de recursos, advierte el estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado este miércoles.

El avance ha sido tremendamente lento en el sureste mexicano; hay mucha gente con niveles de desarrollo bastante bajos. Esto se dio a pesar de que venimos de una década de vacas gordas en el presupuesto, destacó Héctor Juan Villarreal, director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). ¿Qué va a suceder con el gasto público de todas estas entidades cuando vienen restricciones más importantes?, preguntó en alusión a la baja en el precio del barril de petróleo y los recortes presupuestales que eso supone.

El indicador del IDH mide la salud (reflejada en esperanza de vida al nacer), educación (a partir del promedio y de los años de escolaridad) y el ingreso per cápita.

Rodolfo de la Torre, coordinador de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano del PNUD, indicó que la educación tuvo el menor puntaje en el IDH, con una media nacional de 0.625, con una brecha de desigualdad hasta de 48 por ciento entre el Distrito Federal y Chiapas.

De la Torre recomendó reubicar la inversión pública. Dijo que el Fondo Regional 2014 se invirtió en carreteras, en lugar de hacerlo en educación, salud o infraestructura social.

El tamaño de la desigualdad entre las entidades se refleja en el hecho de que Chihuahua tardaría 200 años en equipaparse al IDH del Distrito Federal; Campeche, 20; Puebla, 15, y Chiapas, 30.

En total, 19 entidades están por debajo del promedio, que es de 0.65 puntos en el IDH.

La coordinadora residente del Sistema de las Naciones Unidas y Representante del PNUD en México, Marcia de Castro, reconoció que la cantidad de rezagos sociales que debe atender el gobierno mexicano es enorme y que la definición de criterios para ello es compleja.

El análisis nos muestra que también es recomendable introducir mecanismos que generen estímulos para elevar el IDH, es decir, elevar el monto de los recursos a las entidades que demuestren que han mejorado el nivel de desarrollo de sus habitantes, dijo.